Festivales

El «viaje» del Grec cautiva al público

El festival, ahora dirigido por Francesc Casadesús, llega a los 121.795 espectadores, unos 10.000 más que el año pasado.

La magia coreográfica de María Carrasco, la nueva versión de Bodas de Sangre y el concierto de Jordi Savall agotaron entradas en una de las ediciones más exitosas del Grec.
La magia coreográfica de María Carrasco, la nueva versión de Bodas de Sangre y el concierto de Jordi Savall agotaron entradas en una de las ediciones más exitosas del Grec.larazon

El festival, ahora dirigido por Francesc Casadesús, llega a los 121.795 espectadores, unos 10.000 más que el año pasado.

Cada director del Grec inicia su aventura en el festival con el mismo discurso: apoyo al talento local, búsqueda de la internacionalización, y intentar ganar nuevos públicos. A veces lo dicen con palabras más complejas, pero el mensaje es el mismo. ¿Cuál es la diferencia? Que unos lo logran más que otros y, por las cifras presentadas ayer, parece que Francesc Casadesús, en su primer año al frente del festival, lo ha conseguido a lo grande.

En total, 121.795 espectadores han ido a ver un espectáculo del Grec, más de 10.000 personas más que el año anterior, a pesar de tener una decena más de montajes programados. Aunque el dato más significativo está en el índice de ocupación, que pasa de un 68 por ciento en 2016 a un 75,09 por ciento ahora, siete puntos más. «Es pronto decir por qué ha pasado este aumento. Creo que hemos comunicado mejor nuestro proyecto yespero que la calidad de la programación también haya tenido algo que ver», aseguró ayer Casadesús.

El festival estaba este año dedicado a la idea de viaje, y en concreto al Mediterráneo, centrándose sobre todo en espectáculos venidos desde Grecia. La arriesgada apuesta ha sido un éxito ya que espectáculos como el de Dimitris Papaiannou o «Titans», de Eurípides Laskaridis, también agotaron entradas. «En los últimos años, los espectáculos internacionales no tenían mucha ocupación, pero este año han funcionado muy bien. Para mí era muy importante porque, si no hubiesen funcionado, mi idea de festival se habría tambaleado», reconoció Casadesús. De momento, ya se sabe que el próximo año el festival viajará a Asia, a la ruta de la seda y al país del sol naciente.

Otra de las claves del éxito de este año, según su director, ha sido la división del festival en dos, el Grec Montjuïc y el Grec Ciutat. En Montjuïc hubo 55.994 espectadores (un 80,9 por ciento), mientras que visitaron las salas de la ciudad 56.950 personas (un 70,13 por ciento). Respecto a las actividades paralelas, desde charlas a encuentros, pases de ensayos o visitas a centros de creación, se contabilizaron 8.851 espectadores. «Éste es un apartado que ha funcionado muy bien y que queremos que crezca y todavía funcione mejor. Consigue implicar más al público y dar más sensación de festival», señaló Casadesús.

Respecto a los montajes más exitosos hay que destacar al nuevo montaje de «Bodas de sangre» en la Biblioteca de Catalunya: «Un tret al cap», en la Sala Beckett, o «Las Troyanas», en el Teatre Grec. Muchos de estos espectáculos se recuperarán la próxima temporada en la cartelera teatral, lo que certifica la intención del Grec de ser motor de creación para la ciudad. También han funionado muy bien las propuestas más contemporáneas y de riesgo, con ocupaciones prácticamente llenas en pequeños teatros como el Hiroshima o el Antic Teatre. «Aquí, lo popular no está reñido con lo contemporáneo», sentenció Casadesús. En cuanto al público, el 67 por ciento de los compradores de entradas era de Barcelona y el 81 por ciento compraban entradas por primera vez, lo que deja claro que los barceloneses hacen muy suyo el festival y que todavía tiene mucho margen de crecimiento.