En guardia por la ola de frío

El temporal acentúa el pico de gripe y colapsa las urgencias. El Tercer Sector exige a las eléctricas que garanticen el suministro a las familias vulnerables.

La ola de frío que desde ayer azota a Cataluña ha puesto en alerta además de a hospitales, a las ong y entidades que atienden a los colectivos vulnerables. La llegada de este frío «intenso, riguroso y excepcional» que no tiene precedente desde 2012, según el Govern, provocará que entre hoy y mañana las temperaturas caigan hasta los -14 grados en el Pirineo y -4 grados en el litoral. La posibilidad de nieve en las cotas bajas es muy baja y en el Pirineo Occidental, donde la nevada ha sido intensa, se espera que hoy empiece a remitir hasta desaparecer.

Con este temporal la actividad de las urgencias de los hospitales catalanes es frenética. El frío ha acentuado más si cabe el pico de gripe, lo que ha terminado por «colapsar» algunos centros. En el Baix Llobregat, el PSC denunció ayer que los hospitales de Martorell, Viladecans, Moises Broggi y el Sant Joan de Déu, están «desbordados». Las urgencias «están al límite por la falta de previsión de la conselleria de Salud para hacer frente a esta situación en la que ha llegado ser normal atender a los pacientes en los pasillos», denunció el secretario del PSC en esta comarca Antoni Poveda. En su opinión, el colapso en las urgencias en estos centros se debe a la supresión de las urgencias nocturnas y la reducción de unidades de hospitalización en el Hospital de Bellvitge y en el General de L’Hospitalet, por lo que pide al Govern que tome «medidas urgentes» para garantizar la adecuada atención sanitaria. Por su parte, la CUP fue más allá y pidió ayer al conseller de Salud, Antoni Comín, que comparezca en el Parlament para «dar explicaciones por el colapso en hospitales y centros de atención primaria, más allá del debate presupuestario» que se vive en estos momentos. Los sindicatos, por su parte, llevan denunciando la falta de recursos desde que se declaró la epidemia de gripe.

La situación obligó ayer a la portavoz del Govern, Neus Munté a salir al paso para defender la gestión pública sanitaria. Negó que los hospitales estén desbordados y defendió que lo que hay es una «actividad intensa por la ola de frío».

El intenso temporal, además, ha puesto en situación de mayor vulnerabilidad a las personas que se ven obligadas a vivir en la calle y también a aquellas que sufren pobreza energética. Ante esto, el presidente de la Mesa del Tercer Sector, Oriol Illa, advirtió que «estarán muy atentos» para que las compañías eléctricas cumplan la ley y no corten el suministro a las familias vulnerables, especialmente durante esta ola de frío siberiano.

El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, ha activado la «operación frío» para atender a las personas sin hogar, con un aumento de las plazas disponibles en los albergues. En la madrugada de ayer, se atendieron a 66 hombres y mujeres que pasaban la noche al raso, 34 de ellos avisadas por el servicio de emergencias.

Ante tal situación, la Comunidad de San Egidio, dedicada a atender el fenómeno del «sinhogarismo» , hizo ayer un llamamiento para recoger mantas, termos, sacos de dormir y otras ayudas para las personas vulnerables que estos días están expuestas al intenso frío. «Una manta puede salvar una vida y puede ser una puerta a hacer amistad con alguien que se siente excluido», declaró en un comunicado.