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Fomento afronta las colas de El Prat por su cuenta y promete más medios

El Govern quiere organizar una comisión de seguimiento de carácter semanal sobre las colas en el aeropuerto de Barcelona y confía en la participación del Gobierno y Aena

El delegado del Gobierno, Enric Millo, junto al secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto
El delegado del Gobierno, Enric Millo, junto al secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nietolarazon

El Govern quiere organizar una comisión de seguimiento de carácter semanal sobre las colas en el aeropuerto de Barcelona y confía en la participación del Gobierno y Aena.

Con el recuerdo todavía fresco del caos desatado por Vueling el verano pasado en el aeropuerto y la temporada de verano a punto de comenzar, los nervios en las diferentes administraciones por las colas en El Prat son más que palpables. Sobre todo cuando el Gobierno ha pasado de recetar «paciencia» a organizar anunciar el desembarco de un nutrido grupo de policías para aligerar las colas y la Generalitat ha organizado una suerte de gabinete de crisis. En apenas un días, los acontecimientos se han acelerado pero con poca comunicación entre las partes. El Gobierno anunció que a finales del mes de junio las colas se habrán terminado. Para ello, instalará 40 nuevos aparatos verificadores y trasladará a unos 50 agentes de la Policía Nacional. La Generalitat, por su parte, quiere organizar una comisión de seguimiento en la que espera que tanto Aena como el ministerio de Fomento participen.

El punto de partida para solucionar las colas de El Prat, sin embargo, no parece el ideal. La Generalitat quiso organizar ayer una reunión para tratar la cuestión a la que acudieron los alcaldes implicados además de la Cámara de Comercio pero Aena y Fomento hicieron oídos sordos. En su lugar, el secretario de estado de Seguridad, José Antonio Nieto, se vio con el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, para después anunciar el plan de choque. Además de máquinas y agentes, el secretario de Estado también explicó que se está gestionando con Telefónica una ampliación del ancho de banda para el envío de datos telemáticas de los verificadores en la base de datos de la policía sea más rápido. Según Nieto, la empresa prevé implementar la mejora en dos o tres semanas. Además, quieren hacer «una compra importante» de verificadores ABC, que son las máquinas en las que los pasajeros pueden pasar el control autónomamente. Para decidir cuántos aparatos compra, el gobierno está analizando la experiencia del aeropuerto de Heathrow, en Londres.

El secretario de Estado insistió en que las «colas desproporcionadas, que se pasan de lo razonable» sólo se han dado en momentos puntuales. Principalmente, dijo, los domingos, en los que el tráfico de pasajeros es muy elevado. Según Nieto, el pasado domingo en cuatro horas llegaron a El Prat 10.000 personas, un volumen que, reconoció, era «tremendamente complicado de ordenar» y pidió a los usuarios.

Improvisación

De eso, precisamente, se quejó amargamente la Generalitat. Tal y como explicó el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, Aena y Fomento tenían constancia de lo que iba a ocurrir desde la reunión del comité de rutas aéreas a finales de abril. «No tenemos bastante con las buenas palabras», dijo el conseller. Rull calificó de «grave» y fruto de la «mala planificación» los colapsos que ha habido en los accesos de pasaportes de El Prat, que afectan a muchos pasajeros, a la reputación del aeropuerto, del sector turístico y pone en riesgo el trabajo hecho por el comité de rutas aéreas. A esta reunión no asistió el delegado del Gobierno, que tenía otro acto con la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría, pero tampoco la directora del aeropuerto, Sonia Corrochano, sin explicación alguna.

El miedo a lo que pueda ocurrir con la llegada de la temporada de verano es notable. Por ello, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el Ayuntamiento de El Prat y la Cámara de Comercio propusieron organizar una comisión de seguimiento e invitaron al Gobierno español y Aena a participar. De hecho, ante la urgencia de la situación, no contemplan una negativa del Estado como respuesta. La comisión, de carácter semanal, tendría como objetivo evaluar el caos del aeropuerto, tratar de prevenirlo y coordinar los esfuerzos para solventar la situación.