Cataluña

Albiol: «Los desobedientes se lo pensarán dos veces cuando haya medidas ejemplares»

El dirigente popular denuncia sin complejos los excesos del independentismo. Es de esos a los que no le tiemblan las piernas por delicado que sea el momento en Cataluña.

«Hasta que romper una sentencia en público no tenga consecuencias, el problema irá a más»
«Hasta que romper una sentencia en público no tenga consecuencias, el problema irá a más»larazon

Albiol recapacitó y ofreció a sus 10 concejales a los socialistas para posibilitar un cambio de gobierno en su ciudad, controlada por la CUP y Podemos. Así lo había pedido el líder municipal del PSC, Àlex Pastor, quien, luego, terminó por desdecirse.

Xavier García Albiol (Badalona, 1967) comenzó la semana descubriendo el farol del PSC en su municipio. Albiol recapacitó y ofreció a sus 10 concejales a los socialistas para posibilitar un cambio de gobierno en su ciudad, controlada por la CUP y Podemos. Así lo había pedido el líder municipal del PSC, Àlex Pastor, quien, luego, terminó por desdecirse.

–El PSC propuso una moción de censura en Badalona y en principio usted rechazó participar en ella. ¿Por qué?

–De entrada, nos pareció un escenario humillante desde un punto de vista personal y política. Luego, después de una reflexión, llegamos a la conclusión de que hacer alcalde al candidato socialista era la opción menos mala porque era una manera de desalojar a la CUP del equipo de gobierno en Badalona, una ciudad donde el sentimiento independentista es minoritario.

–Luego el PSC rechazó los votos del PP. ¿Lo atribuye a una orden de la dirección del partido?

–Yo he llegado a la conclusión de que el PSC se estaba riendo de los ciudadanos de Badalona. Jugaba de farol. Los socialistas de Badalona querían limpiar su imagen después de haber apoyado a la CUP durante un año y medio y pensaron que lanzando una oferta de moción de censura nosotros nos negaríamos. Pero cuando vieron que finalmente tomamos una decisión firme pensando en los intereses de la ciudad por encima de nuestros intereses de partido, pues les empezaron a temblar las piernas porque jugaban de farol.

–¿Cree que la investidura de Rajoy y las tensiones entre PSC y PSOE han tenido alguna influencia en Badalona?

–Pienso que el PSC, ante la decisión de colaborar con el PP o apoyar a partidos independentistas, se siente más cómodo con lo segundo. Los cuadros socialistas, en su mayoría, son muy próximos al nacionalismo catalán, algo que creo que es contradictorio con lo que piensan los votantes del PSC, quienes, creo, prefieren que su partido llegue a acuerdos con partidos constitucionalistas en vez de colaborar con la CUP.

–Que Iceta ganara las primarias a primer secretario del PSC y no Parlon, ¿ha tenido importancia en la línea de no colaborar con el PP?

–Ambos desprecian todo lo que representa el PP, ambos están en contra de facilitar la gobernabilidad de España y ambos alientan pactos que yo considero contra natura con ERC y con la CUP. Son el mismo cuerpo con dos cabezas.

–Al principio de la legislatura pudo verse una imagen de cierta unidad entre PSC, PP y C’s con un recurso ante el TC por la declaración rupturista del 9-N. ¿Está lejos de repetirse algo parecido?

–Lamentablemente, creo que va a costar que se repita a corto plazo. El PSC tiene un gran interés en marcar distancias con los partidos constitucionalistas en Cataluña y sólo espero que el PSOE no se contamine de esto y opte por ir a unas terceras elecciones.

–La legislatura en Cataluña acelera hacia «la desconexión». ¿No es posible mejorar las relaciones entre constitucionalistas?

–Es cierto que obedeceríamos mejor a nuestros votantes no independentistas si fuéramos todos de la mano, pero en estos momentos esto es complicado.

–Esta semana se ha conocido la querella de la Fiscalía contra Carme Forcadell por permitir en el Parlament el desarrollo de la declaración del 9-N. ¿Cómo cree que va a acabar este tema?

–Si finalmente la presidenta del Parlament acaba yendo a juicio por desobediencia y prevaricación, porque así se lo ha buscado, lo mejor que puede hacer es dimitir de su cargo. Los catalanes no tenemos por qué pasar la vergüenza y el escarnio de ver a una presidenta del Parlament yendo a juicio por desacatar la legalidad. Es la única salida digna que le queda.

–El Govern y la CUP insisten en que seguirán adelante «diga lo que diga» el Tribunal Constitucional.

–En Cataluña los partidos independentistas están instalados en un relato infantil y creo que hasta que no haya una medida ejemplar con alguno de los que está desacatando constantemente la legalidad no se van a tomar en serio el Estado de derecho y el respeto por las normas. En el momento en que haya alguna medida ejemplarizante alguno se lo pensará dos veces antes de seguir por el camino de la desobediencia.

–Ellos dicen que no tienen miedo y lo cierto es que los desafíos son continuos. Se vio en el Ayuntamiento de Badalona, por ejemplo.

–Hasta que dejar plantado dos veces a un juez (así lo ha hecho la alcaldesa de Berga, de la CUP) o romper una sentencia en público no tenga consecuencias este problema irá «in crescendo».

–¿Cabe alguna posibilidad de que Gobierno y Generalitat recuperen un diálogo fluido o es imposible en este contexto?

–El presidente Rajoy me ha trasladado que está dispuesto a sentarse con Puigdemont cuando sea necesario. Eso sí, se trata de que las propuestas se puedan abordar. Si el presidente de la Generalitat acude para decir «referéndum o referéndum», la respuesta del presidente Rajoy va a ser no y no.

–Esta semana usted ofreció a Puigdemont sentarse para repasar la lista de 46 puntos que la Generalitat reclama al Gobierno. ¿Le ha respondido?

–Me sorprende que el presidente de la Generalitat se queje de que el Gobierno no atiende sus demandas y cuando yo digo que nos sentemos y las repasemos una por una pues se niegue.

–¿Qué desenlace prevé de la legislatura en Cataluña?

–En Cataluña no va a haber un referéndum por la independencia y esto Puigdemont lo sabe. Sí que creo que dentro de tres o cuatro meses nos sorprenderán con una nueva genialidad para seguir creando expectativas entre los que aún les creen. A continuación, yo imagino que acabaremos yendo unas elecciones en el año 2018 porque la antigua CDC está en fase de reconstrucción de un proyecto algo devastado. Necesitan tiempo.

–¿Usted volverá a ser candidato del PP catalán?

–Yo soy de los que creen que a los proyectos hay que darles continuidad. Lo hicimos en Badalona y dio resultado. A nivel de Cataluña planteo lo mismo para conseguir colocar al PP en la centralidad política, y esto requiere tiempo. Si los militantes y los compañeros de partido consideran que debo seguir liderando el proyecto, pues lo haré con mucho gusto.

–¿Y en Badalona quiere volver a ser candidato a alcalde?

–En el caso de Badalona quiero detectar los ánimos de los vecinos. Si veo que hay esa demanda también lo haré con mucho gusto.