Alzheimer

Gràcia olvida el nombre de sus calles para recordar el alzhéimer

El barrio es el escenario de una campaña en favor de la investigación para combatir la enfermedad que afecta a 800.000 españoles.

La plaza de la Vila de Gràcia ha perdido el nombre en su placa, tal y como se puede apreciar en la imagen
La plaza de la Vila de Gràcia ha perdido el nombre en su placa, tal y como se puede apreciar en la imagenlarazon

El barrio es el escenario de una campaña en favor de la investigación para combatir la enfermedad que afecta a 800.000 españoles.

Desorientación, impotencia, desconcierto, angustia... son sentimientos que viven algunos de los transeúntes esporádicos que pasean estos días por Gràcia, donde las placas de cinco de sus calles, Francisco Giner, Gran de Gràcia, Goya, Mozart, Travesera de Gràcia y la de Plaza de la Vila están tapadas. La idea es que ciudadanos y turistas experimenten los primeros síntomas que tiene un enfermo de alzhéimer. Se trata de una acción de la campaña «Calles en blanco» que ha impulsado la Obra Social «la Caixa» con la colaboración de la Fundación Pascual Maragall y el Ayuntamiento de Barcelona para concienciar y sensibilizar acerca del Alzhéimer y poner de relieve la importancia de la investigación en el ámbito de esta enfermedad.

Esta iniciativa, que arrancó el martes y concluirá el jueves, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Alzhéimer, pretende «ser un acto simbólico sobre aquello que sufren quienes padecen Alzhéimer, especialmente al principio de la enfermedad, cuando olvidan nombres comunes y tienden a desorientarse», explicó ayer durante la presentación de la campaña el director de la Fundación Pascual Maragall, el doctor Jordi Camí, quien apuntó que «es necesario revisar la prioridad que se ha dado al Alzhéimer y otras demencias, que no han tenido la atención adecuada».

Las cifras hablan por sí solas acerca del grado de incidencia de esta enfermedad, que en España afecta ya a 800.000 personas. Además, las demencias tienen un coste diario de 60 millones de euros, mientras que el coste estimado anual por persona es de 27 mil euros, el 87% del cual es costeado por los familiares. De hecho, cada 4 segundos se diagnostica un nuevo caso de Alzhéimer en el mundo, por lo que se prevé que, ante el aumento de la esperanza de vida, en 2050 se pueda llegar a multiplicar por tres el número de casos.

Ante este panorama, es clave «invertir en investigación para tratar de frenar la incidencia de esta patología», aseguró ayer Àngel Font, director corporativo de investigación y estrategia de la Fundación Bancaria «la Caixa», y en este sentido, el Dr. Camí indicó que «dado que costará mucho lograr revertir las lesiones que provoca la enfermedad, el abordaje ganador en la lucha contra el Alzhéimer debe focalizarse en encontrar soluciones más rápidas, que se concretan en tratar que las personas que desarrollarían la enfermedad, no lleguen nunca a tenerla o al menos, la desarrollen lo más tarde posible».

Por ello, a día de hoy la investigación que lidera la Fundación Pascual Maragall y que ya está dando sus primeros resultados, se centra en conocer los factores de riesgo modificables en los individuos con un mayor riesgo genético de desarrollar Alzhéimer para tratar de controlarlos y prevenir así la aparición de la demencia. En este contexto, la campaña, que incluye también cuñas de radio cuyo protagonista es la voz de un GPS que va dando indicaciones sobre una ubicación, pero silenciando el nombre de las calles por donde se circula, y un vídeo en las redes con las reacciones reales de los transeúntes que pasean por las calles sin nombre quiere concienciar sobre la importancia de la prevención y la investigación para actuar desde el primer indicio.