El desafío independentista

Impotencia, ira y esperanza, así se ven los catalanes ante el «procés»

El Instituto de Investigación en Ecología Emocional ha elaborado una encuesta sobre el estado de ánimo de los catalanes con el «procés». Para ello, se ha entrevistado a 614 personas

«Estamos acostumbrados a que nos pregunten por lo que pensamos y por lo que sentimos», aseguran los expertos
«Estamos acostumbrados a que nos pregunten por lo que pensamos y por lo que sentimos», aseguran los expertoslarazon

El Instituto de Investigación en Ecología Emocional ha elaborado una encuesta sobre el estado de ánimo de los catalanes con el «procés». Para ello, se ha entrevistado a 614 personas.

Impotencia, enfado o ira, esperanza y tristeza son las cuatro emociones predominantes entre los catalanes ante la situación política actual y en vísperas de las elecciones del 21-D, según una encuesta hecha a 614 personas por la Fundación Àmbit Ecología Emocional.

La encuesta, elaborada por el Instituto de Investigación en Ecología Emocional que ha creado la fundación, se realizó durante el mes de noviembre a través de diversas redes sociales y revela que un 20% de los encuestados dice sentirse impotente ante la situación política, mientras que un 14% asegura que está enfadado, un 13% esperanzado y un 12 % triste. Un 9 % de los encuestados afirma estar desanimado, un 8 % ilusionado, otro 8 % frustrado, un 7 % confesó que sentía miedo, otro 7 % se mostró confiado y sólo un 2 % afirmó sentirse alegre. Según ha explicado a Efe la presidenta de la Fundació Àmbit Ecología Emocional, Mercè Conangla, que es psicóloga clínica, «estamos acostumbrados a preguntar sobre lo que pensamos, pero no sobre lo que sentimos, y eso es muy importante para salud física y emocional de las personas».

A los encuestados se les preguntó: ¿Cual es tu impacto emocional de la situación sociopolítica actual en Cataluña? y ¿Qué emociones predominan?, mientras se les ofreció la posibilidad de marcar un máximo de 3 emociones de las diez propuestas. El 69 % de las personas indicaron que la actual situación les provoca, al menos, un impacto emocional negativo, y un 31 % aseguraron sentir la situación sociopolítica de forma positiva. Por género, los hombres lo viven con un impacto emocional más positivo que las mujeres, y dan más valor a emociones como la esperanza, la ilusión o la alegría. Así, el 40 % de los hombres encuestados dice sentir estas emociones positivas, mientras que en el caso de las mujeres este porcentaje baja al 28 %. Por edades, la franja de personas de menos de 30 años marca una diferencia respecto al resto en cuanto a la impotencia y la frustración, con un porcentaje superior a la media total (un 37 % frente un 28 %).Por el contrario, en la franja de personas mayores de 65 años es donde hay más esperanza y confianza que en el resto (un 30 % frente un 20 %).

La presidenta de la Fundación Àmbit Ecología Emociona, que lleva 21 años estudiando sobre las emociones y el clima social, ha anunciado a Efe que ya están haciendo otra encuesta durante este mes, que esperan que llegue a un millar de encuestados, para conocer cuales son las emociones de los catalanes ante la Navidad. «Consideramos que es muy importante medir la temperatura de las emociones de una sociedad, tomarle el pulso, y esta encuesta nos está diciendo que hay mucha emoción reprimida, no canalizada, que hay mucha gente que no sabe qué hacer, que no controla la situación», ha indicado Conangla. «La encuesta nos dice que tenemos una población muy estresada, lo que repercute en la salud física y emocional, y que hay muchas personas que viven la situación con tristeza, como si hubiesen perdido a un ser querido, por lo que necesitarán un periodo de duelo», ha añadido. La psicóloga ha advertido que en función de los resultados de la encuesta pueden preverse algunos «efectos secundarios», como «estar más irritables con la familia y bajar el nivel de tolerancia con otras personas». «Hay que tomar conciencia del mundo emocional de las personas. Se habla de lo que pensamos pero poco de lo que sentimos», añadió.