Barcelona

Iniesta apadrina un espacio innovador para neonatos en el Vall d’Hebron

La campaña de crowfunding «contigo como en casa» ha recaudado 340.000 euros.

Andrés Iniesta y su mujer, Anna Ortiz, visitan la UCI del Vall d’Hebron donde apadrinan un proyecto para cuidar a bebés prematuros que recrea un hogar e implica a los padres en sus curas.
Andrés Iniesta y su mujer, Anna Ortiz, visitan la UCI del Vall d’Hebron donde apadrinan un proyecto para cuidar a bebés prematuros que recrea un hogar e implica a los padres en sus curas.larazon

La campaña de crowfunding «contigo como en casa» ha recaudado 340.000 euros.

Quien entra en una UCI de neonatos y no se emociona es que no tiene sangre ni venas. Quien es padre o madre, como dice la directora asistencial del Hospital Vall d’Hebron, Ana Ochoa, se emociona el doble. Y quien tiene hijos y ha vivido una experiencia parecida a la de tener un bebé ingresado en la UCI dificilmente puede reprimirse las lágrimas. Es lo que les pasó ayer al futbolista Andrés Iniesta y su mujer, Anna Ortiz. Perdieron un bebé cuando estaban de siete meses y esta vivencia les ha llevado a apadrinar el Centro de Neonatología Avanzado que pretende construir el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Ayer visitaron la UCI de neonatos, atendieron las explicaciones de los médicos y se emocionaron. «Estar al lado de los niños que nacen de forma prematura nos hace muy felices», dijo el futbolista.

En cada box que visitó la pareja, hay una historia. En el 27, la de Joan, Mònica y Joan Marc. Mònica tiene a un bebé que no es más grande que la mano de su papá sobre su pecho, haciendo piel con piel. Joan, el padre, cuenta que nació a las 29 semanas con 900 gramos, porque no se alimentaba bien en la placenta. Ahora, tiene 34 semanas y un kilo y medio. Una bronquiolitis cogida en el hospital ha agravado los problemas. Están agotados. Como son de Lleida, han tenido que buscarse la vida en Barcelona para estar cerca de su hijo. «Una gente nos dio teléfonos de habitaciones que se alquilan cerca del hospital. Hemos cogido una que cuesta dinero y es terrible, pero queremos estar cerca de nuestro hijo, Joan Marc», explica. «El hospital podría ofrecer alternativas a las familias de fuera».

El proyecto que apadrina Iniesta va en esta dirección. Es una idea del doctor Josep Perapoch, Jefe de la Sección de Cuidados Centrados en el Desarrollo y en la Familia del Servicio de Neonatología. Quiere transformar la unidad de curas medias y básicas en habitaciones familiares de uso exclusivo que sean lo más parecido a un hogar para hacer la transición de la UCI a casa. Reinventar la UCI implica un cambio de mentalidad para los equipos médicos, que incorporan a las familias como principales cuidadoras. Perapoch dice que «un cambio importante en las ucis de neonatos de Europa ha sido la apertura a los padres que han pasado de tener horarios de visita a disponer de entrada libre las 24 horas». La neurociencia ha demostrado que la implicación de los pasdres en el cuidado de los niños prematuros ingresados mejora el índice de supervivencia y la reducción de secuelas. Una muestra de este éxito es Álvaro, que protagoniza junto a su madre, Lali, la campaña de mecenazgo para crear el centro de neonato «contigo como en casa». Álvaro nació con apenas 25 semanas y 650 gramos de peso. Ayer, Lali contaba que «ya anda y esta hecho un gamberro». Para hacer realidad el proyecto, se necesitan 880.000 euros y se han recaudado 340.000.