Exposición

Joan Cardona, un injusto olvido

Una completa exposición en Gothsland y un libro recuperan al pintor que triunfó en París.

«Au bar», una obra original de Cardona que apareció en la revista «Le Frou-frou» en 1905
«Au bar», una obra original de Cardona que apareció en la revista «Le Frou-frou» en 1905larazon

Una completa exposición en Gothsland y un libro recuperan al pintor que triunfó en París.

Hay olvidos que son justos y otros que están injustificados. Lo que ha pasado con Joan Cardona pertenece al segundo grupo porque nos referimos a uno de los mejores ilustradores de su tiempo, un fiel cronista gráfico del luminoso París de la Belle Époque. Pese a tratarse de un autor con obra en museos como el Prado, el Thyssen-Bornemisza, el d’Orsay o el Nacional d’Art de Catalunya, nunca se le había dedicado una gran retrospectiva, ni existía un libro que tratara de estudiar con esmero su figura y su producción plástica.

Gothsland Galeria d’Art abre sus puertas desde ayer a Cardona con una completa exposición que ofrece una mirada al mundo pictórico de quien fue el principal ilustrador catalán en la Prensa francesa a caballo entre los siglos XIX y XX. Durante cuatro años, el galerista Gabriel Pinós se ha dedicado a seguir la pista de Cardona por colecciones privadas y numerosos archivos públicos y privados. Eso le ha permitido reunir para esta muestra 25 originales del pintor, creadas entre 1898 y 1909, es decir los años parisinos de un artista que conoció la fama internacional. Son escenas elegantes y festivas en cafés de la capital francesa, locales emblemáticos como el Moulin Rouge donde siempre tuvo acceso gratuito como reconocimiento por su trabajo.

«Lo que hemos tratado de hacer es un redescubrimiento porque Joan Cardona es un gran desconocido, alguien que vive fiel a su estilo, pese a vivir en el París de los “ismos”. Es un personaje humilde que se casa joven con una mujer siete años mayor que él, algo nada habitual en ese tiempo. Es un amante del arte que se dedica por completo a su oficio», explicó Pinós a este diario.

Ese silencio alrededor de este creador es algo que parece insólito porque Cardona siempre demostró tener una gran calidad, alguien que usa el lápiz y el pastel para plasmar la elegancia de las grandes damas parisinas, ya sea sentadas en un café o hablando entre las luces de un festivo local. Son trabajos que aparecieron en las populares revistas francesas de ese momento, como «Le Frou-frou», «La Caricature, «La Chronique amusante» o «Regrets», entre otras, hecho que le dio una gran difusión. Tal es su impacto que cuando en 1910 la publicación «Je Sais Tout» dedica una página a los más destacados ilustradores y dibujantes del momento en París, Joan Cardona se convierte en el único catalán que comparte espacio con los mejores creadores franceses.

«Cardona se convirtió en una marca. Es un pintor que tiene una gran proyección en París», recuerda Pinós, añadiendo que su buen hacer como artista también se traduce en carteles, especialmente el que dedica al tónico francés Byrrh: Cardona se impone en un concurso al que acuden unas 1.500 piezas. Precisamente este cartel es una de las joyas que pueden contemplarse ahora en Gothsland. Joan Cardona también participó en los grandes salones, integrándose totalmente a un mundo que parecía lejano para algunos de sus compañeros de generación. Tampoco perdió el contacto con Cataluña hasta el punto de enviar algunos de sus originales para ser reproducidos en revistas como «El Gato Negro», «La Il·lustració Catalana», «Hispania» o «Forma».

Pero no toda la vida de Cardona fue París. En 1914 vuelve a Barcelona, donde morirá en 1958. En ese tiempo se dedica a realizar una producción totalmente diferente de la parisina: del pastel pasa al óleo y de las elegantes damas de la Belle Époque pasa a las gitanas y las chulapas que también retrataron Zuloaga o Romero de Torres.

La exposición en Gothsland se complementa con un excelente catálogo que estudia todas las etapas de este (re)descubrimiento.

DONDE: Gothsland Galeria d’Art. Consell de Cent, 331.

CUANDO: A partir del 16 de noviembre.