Presupuestos autonómicos

Junqueras admite que peligra la aprobación de los Presupuestos

El vicepresidente de la Generalitat abre la puerta a negociar las cuentas con otras formaciones al margen de la CUP

Junqueras fue uno de los protagonistas de la segunda jornada de la XXXII Reunión del Círculo de Economía
Junqueras fue uno de los protagonistas de la segunda jornada de la XXXII Reunión del Círculo de Economíalarazon

El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Oriol Junqueras, se ha convertido por méritos propios en el rey de los soliloquios de la política catalana. Siempre le ha gustado divagar como forma de escapatoria ante preguntas incómodas, pero esta tendencia se ha acentuado desde que ocupa cargos de responsabilidad en la administración catalana. Ayer, en las reuniones del Círculo de Economía de Sitges, dio buena muestra de ello. Gracias a esta particularidad de su oratoria consiguió salir vivo de las múltiples preguntas que los empresarios le realizaron alrededor de eventuales subidas del IRPF a las rentas altas, de los presupuestos de la Generalitat o incluso de la penúltima rebaja del rating por parte de Moody’s. Aun así, el vicepresidente no tuvo más remedio que confesar que no está en condiciones de asegurar que los presupuestos se aprobarán en julio, tal y como está previsto.

La Generalitat tiene una papeleta muy difícil con las cuentas. Negociar con la CUP se ha convertido en una tarea titánica para cualquier administración. Más aún cuando te piden cláusulas específicas de desobediencia. Pero la alternativa significaría llamar a la puerta de otras formaciones como el PSC o Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP) que exigirían aumentar el gasto social y dejar de lado alguna de las partidas de corte soberanista. El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ya ha lanzado múltiples guiños a los socialistas para salir de la encrucijada. Junqueras, sin embargo, quiso dejar un mensaje a la CUP y aseguró que «si alguien decide no aprobar los presupuestos, se perderán 870 millones de euros destinados a recortar listas de espera o más maestros». «Estos presupuestos –insistió– están destinados a mejorar los servicios sociales e impulsar la economía». No obstante, Junqueras, como Puigdemont, no cierra la puerta a otras opciones. «Estamos abiertos a hablar de los presupuestos con todos, pero si la respuesta es una enmienda a la totalidad, no sabemos qué puede pasar», añadió.

Cataluña, en bono basura

A propósito de la penúltima rebaja de la deuda catalana, el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, aseguró que «no tiene sentido» juzgar a una administración pública que sólo tiene el control efectivo del 5 por ciento de sus ingresos, en referencia a la rebaja de la calificación de deuda de la agencia Moody’s. O lo que es lo mismo, que no se puede juzgar a Cataluña como si fuera un estado. Esta agencia rebajó el jueves la calificación de la deuda a largo plazo de la Generalitat de Cataluña hasta el bono basura. Junqueras, sin embargo, obvió comentar que la Generalitat es muy libre de cancelar el contrato con Moody’s cuando quiera.

Por eso, la calificación, según Junqueras siempre hace referencia al «nivel de compromiso que la agencia detecta por parte, en este caso, del Gobierno», que es quien controla el 95% del esfuerzo fiscal que realizan los catalanes. Explicó que, esto quiere decir que «tiene 19 veces más responsabilidad sobre los ingresos que los que tiene la Generalitat» y, en consecuencia, advirtió que «las reputaciones están entrelazadas».