Cataluña

¿Justicia para todos?

El ciudadano de a pie no entiende que Millet esté libre después de siete años de la entrada policial en el Palau.

El ex presidente del Palau de la Música Fèlix Millet incluso se quedó dormido en un juicio de una de las piezas.
El ex presidente del Palau de la Música Fèlix Millet incluso se quedó dormido en un juicio de una de las piezas.larazon

El ciudadano de a pie no entiende que Millet esté libre después de siete años de la entrada policial en el Palau.

Todo el mundo sabe que la Justicia en Cataluña y en el resto de España es lenta, pero también es verdad que hay casos que pueden colmar la paciencia del ciudadano a pie. Cualquier vecino observa cada día como ingresan en prisión ladronzuelos de poca monta, mientras que personas con, teóricamente, delitos más graves siguen bien libres y a la espera de juicio.

Este tipo de casos se ha acentuado en Cataluña en los últimos años, sobre todo en lo que se refiere a episodios de corrupción. Los más destacados son los de Innova, la trama de las ITV, y los denominados casos Mercurio y Pretoria. Pero hay uno que destaca por encima de todos ellos, y evidentemente es el millonario expolio de las cuentas del Palau de la Música, cometido por su ex presidente del patronato de la Fundació Orfeó Català–Palau.

Sin duda es el caso ralentizado en materia judicial que más ha indignado a la ciudadanía. En julio se cumplieron siete años de la entrada de los Mossos d’Esquadra en el emblemático edificio barcelonés. Buscaron y hallaron pruebas sobre un saqueo que supera los 35 millones de euros. Aparte de Millet, también estaba implicado su mano derecha, Jordi Montull, y otras personas cercanas.

Pero el caso tiene otras ramificaciones. De hecho, son tres piezas separadas. Una es del millonario desfalco, otra la de la construcción del hotel de lujo –que nunca se ha culminado– a escasos metros del Palau, y la otra, el presunto pago de comisiones a CDC por parte de la empresa Ferrovial a través del mismo Palau.

Han pasado más de siete años y Millet únicamente ha ido unos días a la cárcel. Muy pocos. En España no hay límite de edad para ir a la cárcel, pero es bien conocido que su avanzada edad –81 años– le puede «facilitar» el asunto.

También está el caso Pretoria. Esta trama vincula a diversos dirigentes de la antigua CDC y de PSC, en un episodio de corrupción urbanística originado en 2002, para influir en adjudicaciones de obra pública en Santa Coloma de Gramenet, Badalona y Sant Andreu de Llavaneres. Entre los procesados están el ex diputado del PSC Luis Andrés García Sáez, el ex alcalde socialista de Santa Coloma de Gramenet Bartomeu Muñoz, el ex conseller de CDC Macià Alavedra –que sí que estuvo en la cárcel–, y el ex secretario de Presidencia Lluís Prenafeta. Tienen pendiente un juicio con penas que oscilan entre los seis y ocho años.

Otro caso que está muy pendiente es el conocido como Mercurio. Está implicado el histórico ex alcalde de Sabadell, el socialista Manuel Bustos, que por lo menos ya ha visitado varias veces los juzgados. Todo está relacionado con una supuesta red clientelista que giraba alrededor suyo, incluyendo a su hermano Francisco, cuando ocupaba la alcaldía de la población vallesana.

Bustos está imputada en diez de las 31 piezas que ocupan este caso, que tiene a decenas de implicados. También está acusado de malversación de fondos de la Federación de Municipios de Cataluña (FMC), a través del pago de dietas. Como mínimo, en este caso ha habido una primera sentencia. Una pena de un año y cuatro meses de cárcel por el nombramiento irregular de una técnica en el Ayuntamiento de Montcada i Reixac.

Por otra parte, siguen pendientes también de juicios los polémicos casos conocidos como Innova, en Reus, y el de las ITV, con Oriol Pujol implicado.