Barcelona

La 080 recupera el vanguardismo

La ausencia de Mango y Desigual da visibilidad a los diseñadores emergentes, que apuestan por una moda alejada de estereotipos

La primera jornada de la pasarela 080 acogió el desfile de Celia Vela, entre otros.
La primera jornada de la pasarela 080 acogió el desfile de Celia Vela, entre otros.larazon

Con la ausencia de las grandes firmas, Mango y Desigual, la XVII edición de la pasarela 080 de Barcelona arrancó ayer en la Casa Llotja de Mar con el mismo concepto de su edición piloto, allá por 2007: dar visibilidad a los diseñadores independientes y convertirse en un referente del diseño y la moda de vanguardia.

Antes de la maratón de desfiles, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, inauguró el evento de la mano de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se erigió en la anfitriona del certamen. Más allá de referirse al sector textil como un sector estratégico en la capital catalana y apostar por recuperar esta actividad, sorprendió su confesión. Colau admitió, tras asistir al primer desfile –que por cierto vio sentada junto al líder del PP en Cataluña, Xavier García Albiol– que aunque «no tiene mucho criterio sobre moda», lo que desde luego no le gustó es que las modelos estuvieran «tan delgadas». «Me gustaría que sobre las pasarelas hubiera gente más diversa y de varias tallas», reconoció.

Precisamente en la línea de ese concepto está la colección de la firma CarlotaOms, nacida del trabajo de las diseñadoras Elisabet Carlota y Elisenda Oms. Ellas dieron el pistoletazo de salida a esta edición de la 080 Barcelona Fashion con unas piezas ideadas «para romper estereotipos y llevar a cabo un diseño sin género». Para ello, CarlotaOms propone ropa muy cómoda en la que las cremalleras hacen de costura y se abren y se cierran según la anchura que se quiera dar a la prenda.

Al público cosmopolita también se dirigió el diseñador emergente Pau Esteve con su colección «Durst». Este estilista, que se estrenó ayer en la pasarela catalana, arriesgó con unos diseños pensados para «adaptarse a los cambios», con una apuesta por la masculinización de la mujer y la deportividad de los diseños clásicos. Prendas sin tallas que se adaptan al cuerpo a través de un juego de gomas y cinturones.

Celia Vela, por su parte, mostró una colección inundada de tonos verdes, burdeos y negros en piezas con inscrutaciones de pedrería. Pero su principal apuesta es, sin lugar a dudas, el estampado de pata de gallo para el invierno.

Por su parte, Miquel Suay volvió a la pasarela catalana con un diseño vanguardista entregado a hombres de nueva generación. Comodidad, versatilidad y elegancia son los ejes de su colección «Eight». Una combinación de tejidos tecnológicos con otros tradicionales con una colorimetría austera (azules, grises y negros).

Para cerrar esta primera jornada de desfiles, la firma de ropa interior TCN mostró una colección protagonizada por el Prêt-a- Porter que no olvidó la corsetería y la lencería, con tejidos dominados por texturas cálidas y suaves, como la lana y el cashmere.