La ampliación del Vall d’Hebron permitirá 8.000 operaciones más

El Hospital del Vall d’Hebron de Barcelona inauguró ayer su nuevo bloque quirúrgico, que sustituye al anterior, con 19 quirófanos equipados con la última tecnología. Se trata de un proyecto que ha tardado catorce en hacerse realidad.

El Hospital del Vall d’Hebron de Barcelona inauguró ayer su nuevo bloque quirúrgico, que sustituye al anterior, con 19 quirófanos equipados con la última tecnología. Se trata de un proyecto que ha tardado catorce en hacerse realidad. Es un espacio que ocupa 10.000 metros cuadrados, y que prevé hacer unas 8.000 operaciones anuales de alta complejidad.

Fue el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien inauguró este nuevo espacio. Estuvo acompañado por el conseller de Salud, Toni Comín, el director del Servei Català de Salut (CatSalut), David Elvira, y el gerente del hospital, Vicent Martínez. La infraestructura ha costado 21 millones, a los que se tienen que sumar otros 16 millones en equipamientos médicos. Lo más destacado es el robot Da Vinci XI.

Tres plantas

Este espacio entró en funcionamiento el 12 de septiembre, y en él trabajan unas 300 personas.. Está acoplado al hospital, con el objetivo de no afectar la actividad diaria del centro. Son tres plantas, un pasillo de 150 metros de punta a punta, y un núcleo de comunicación vertical que permite agilizar el traslado de los pacientes.

El director del bloque quirúrgico, el doctor Juan Antonio Hueto, destacó que en el diseño intervinieron profesionales del hospital, y que la infraestructura supone un «cambio drástico» que sitúa al hospital barcelonés entre los más punteros de Europa. Los quirófanos, explicó, se diseñaron para optimizar el espacio y el tiempo de puesta de funcionamiento, facilitar su limpieza y disponer de los aparatos necesarios con los puntos de conexión en el techo.

Uno de los adjuntos de cirugía colorrectal, el doctor Francesc Vallribera, explicó que existe una «abismo» entre los quirófanos del bloque y los antiguos, que permiten una mayor comodidad a los facultativos, mayor eficacia y aplicar técnicas modernas.

Por su parte, Puigdemont, advirtió de que no tener Presupuestos afecta a decisiones «críticas», como el compromiso de reducir las listas de espera con un plan dotado con 96 millones de euros que no se ha podido aplicar. Remarcó que no tener Presupuestos «afecta a decisiones críticas que deben ayudar a mantener el compromiso de que el sistema sanitario público sea de los mejores de Europa», y puso como ejemplo el plan de reducción de las listas de espera.

Tras mencionar algunas medidas impulsadas en salud, como la inauguración del bloque quirúrgico, avisó que «para hacer todo esto, necesitamos que haya gobierno en Cataluña: lo tenemos y en otros lugares aún lo buscan. Y son necesarios presupuestos: aquí no tenemos pero debemos tenerlos».

Subrayó que el Govern «no renunciará» a implantar el plan de mejora de las listas de espera de 96 millones que debe permitir reducir a la mitad el tiempo de espera por pruebas diagnósticas y para primeras visitas con el especialista, y disminuir un 10 por ciento el número de personas que esperan ser operadas.

Pese a eso, durante el primer semestre del año se han incrementado un 4 por ciento las intervenciones quirúrgicas de listas de espera, un 24 por ciento las pruebas diagnósticas y casi un 19 por ciento las primeras visitas de consultas externas, para poner al paciente y a la persona en el centro del sistema sanitario. «Queremos dotarnos de las mejores herramientas de un país, para poder dar los mejores servicios de máxima calidad dentro de nuestra ambición», añadió Puigdemont.