La ANC da una semana a la CUP para investir a Mas

La asociación independentista estrecha el cerco sobre el partido radical mientras ERC reivindica su papel como mediadora entre las dos formaciones

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) se manifestó ayer en el parque de la Ciutadella para presionar a Junts pel Sí y la CUP, sobre todo a estos últimos, con el objetivo de apoyar el proceso independentista y reclamar un acuerdo para formar gobierno. De hecho, hasta se permitieron el lujo de dar una semana de plazo a las dos formaciones para alcanzar el mencionado acuerdo. No obstante, el compadreo poco disimulado entre la asociación y los convergentes provocó que ni ERC ni Òmnium Cultural se sumasen al acto. Paralelamente, los republicanos, que se han convertido en una suerte de mediador entre CDC y la CUP,

Bajo el lema «Unidad, gobierno, independencia», la ANC reclamó unidad a los 62 diputados de Junts pel Sí y los 10 de la CUP para que salgan adelante el proceso de desconexión con España y se avance en las negociaciones entre las dos formaciones para formar gobierno. Esta concentración estaba prevista inicialmente para el pasado domingo, pero se aplazó a raíz de los atentados del 13-N en París. Algunos sectores de Súmate, cercano a ERC, también decidieron no sumarse a la concentración al interpretar que supone un acto de presión a la CUP para que apoye a Artur Mas como presidente de la Generalitat.

No obstante, el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, desmintió las presiones y aseguró que «nosotros la presión la queremos poner a todos, a Junts pel Sí y a la CUP, porque el acuerdo llegará para todos o no llegará». Sànchez incluso se atrevió a poner fecha para el acuerdo y no es otro que el 27 de noviembre, dos meses después de las elecciones. «Estamos a las puertas de un inicio de una campaña electoral y todos tenemos que ser muy conscientes de que si del comienzo de la campaña el acuerdo no ha llegado, las posibilidades de que llegue después serán muy limitadas».

En el acto se ratificó el apoyo a la resolución independentista del Parlament y Sànchez subrayó que «para nosotros, la declaración del Parlament es un punto de no retorno, es un punto muy importante que trasciende el propio Parlament y que implica a toda la sociedad. Es el inicio de la desconexión y nuestro apoyo es absoluto». Curiosamente, Jordi Sànchez, fue más allá y, en una entrevista al diario «El País». Dice que «el proceso seguirá» aunque el presidente en funciones, Artur Mas, no sea reelegido.

A su vez, ERC presentó ayer su candidatura al Congreso y al Senado, con los dos cabezas de lista: Gabriel Rufián y el juez Santiago Vidal. En un acto en la Estación del Norte de Barcelona el presidente de la formación, Oriol Junqueras, reivindicó el papel de Esquerra para hacer que todos los partidos independentistas vayan en la misma dirección.

Junqueras aseguró que llegados a este punto no es el momento de resignarse y apeló a las otras formaciones independentistas a estar a la altura de las circunstancias. También se comprometió a hacer los sacrificios que sean necesarios para empujar el proceso independentista y también a aquellos que puedan tener dudas, en una referencia implícita a Juntos el Sí y la CUP.

«Si no nos hemos rendido nunca, si no nos hemos resignado nunca, ni hemos abandonado nunca, y no nos hemos cansado nunca, ni siquiera cuando éramos muy pocos y cuando éramos muy débiles, cuando los demás eran muchos más, es evidente que ahora tampoco nos resignaremos, que ahora, menos que nunca, nos rendiremos, que ahora que somos muchos, que somos la mayoría, que ahora que hemos ganado, ahora tenemos que estar a la altura de esta responsabilidad. Y lo estaremos nosotros y haremos estar a la altura a todos aquellos que nos han acompañado en este camino», señaló.

El presidente de ERC destacó que es importante que las elecciones del 20-D vayan «excepcionalmente bien» porque, ha dicho, es la manera de «calzar y acelerar el proceso». En su discurso, el número dos de la lista por Barcelona, Joan Tardà, aseguró que los partidos soberanistas tienen «la obligación» de llevar a cabo el proceso separatista «bien y rápido» porque «tenemos urgencias que son evidentes».