Barcelona

La Anna María de Cusí

Sale a subasta uno de los retratos más desconocidos de cuantos Dalí dedicó a su hermana

Figura de perfil. Fue comprada en 1925 por Joaquim Cusí (a la izq.) en las Galeries Dalmau. Cusí se convirtió en uno de los mejores coleccionistas de obras del joven Dalí, algunas de ellas hoy expuestas en el Museu de Montserrat
Figura de perfil. Fue comprada en 1925 por Joaquim Cusí (a la izq.) en las Galeries Dalmau. Cusí se convirtió en uno de los mejores coleccionistas de obras del joven Dalí, algunas de ellas hoy expuestas en el Museu de Montserratlarazon

Sale a subasta uno de los retratos más desconocidos de cuantos Dalí dedicó a su hermana.

El próximo 2 de marzo Dalí será uno de los grandes protagonistas de la subasta con obras impresionistas y de arte moderno que organiza la casa londinense de subastas Bonhams. Se trata de una composición excepcional y que ha estado desaparecida de la vista del público durante muchas décadas, demasiadas décadas y de la que solamente se conocía una imagen de no muy buena calidad en blanco y negro.

El cuadro, un óleo sobre cartón, realizado en 1925, se pone en manos del mejor postor con un precio de salida de 940.000 euros y se espera que pueda alcanzar la muy respetable cifra de 1,4 millones de euros. «Figura de perfil», que es como se titula la pieza, nos muestra a Anna Maria Dalí, la hermana favorita del artista y su modelo favorita en aquellos años, de espaldas y mirando por la ventana el paisaje de Cadaqués, la población en la que los Dalí tenían su segunda residencia. Anna Maria luce su mítico peinado de tirabuzones y que su hermano plasmó en numerosos cuadros, especialmente en dos lienzos conservados en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.

El joven Salvador Dalí llevó el cuadro que ahora se subasta a la exposición que el galerista Josep Dalmau le organizó en 1925 en las galerías que llevaban su apellido. Fue su primera muestra importante y en una plaza destacada como fue Barcelona. «Figura de perfil» fue uno de los trabajos que se vendió. El padre del artista, Salvador Dalí i Cusí, siempre tan cuidadoso con todo lo relacionado con su hijo en los primeros años de su carrera artística, conservó el recibo de aquella compra. El documento, hoy guardado en el Centre d’Estudis Dalinians de Figueres, apunta que se pagaron por la pintura 500 pesetas. El comprador fue el empresario Joaquim Cusí, quien lograría una importante fortuna con la puesta en marcha de los Laboratorios del Norte de España, situados en el Masnou. Cusí se convirtió en un buen aliado, especialmente en temas económicos, de don Salvador Dalí y de su hijo pintor del que tendría una muy importante colección.

Joaquim Cusí se fascinó con lo que vio en las Galeries Dalmau en 1925 tanto que, además de comprar «Figura de perfil», firmó un muy elogioso artículo sobre el muchacho artista en las páginas de «La Veu de l’Empordà».

Una parte importante de la colección reunida por Cusí, así como por su hija Josefina, puede verse hoy en el Museu de Montserrat. En este conjunto destaca «Composición con tres figuras. Academia neocubista», probablemente la obra maestra de este periodo en la producción daliniana. A ella se le suma una importante colección de dibujos, algunos de ellos realizados por Dalí durante sus años juveniles en la Residencia de Estudiantes de Madrid, cuando soñaba hacer con su inseparable amigo Federico García Lorca una conjunta que debía titularse «Libro de los putrefactos».

Se sabe que Anna Maria, mientras su hermano vivía «exiliado» en Estados Unidos en la década de los cuarenta, vendió algunos trabajos de su hermano a los Cusí, contando ella siempre con el respaldo de su entrañable amiga y confidente Josefina. A Salvador todo aquello no le hizo gracia y demandó a Anna la devolución de los cuadros guardados en la casa familiar tras la muerte del padre. Pero «Figura de perfil» no estaba allí.