La Bridal Week se rinde ante las blogueras de moda

«Las pasarelas se están convirtiendo en un zoo», así de crítica se mostró en 2013 Catherine Bennet, la directora de la New York Fashion Week, ante la creciente presencia de «blogguers» en uno de los eventos de moda más importantes del mundo. Y sin contemplaciones limitó la presencia de estos «influencers», con la intención de devolver a las pasarelas el aura de exclusividad de la que gozaban hasta la eclosión de las redes sociales. A pesar de iniciativas como ésta, lo cierto es que en la mayoría de los eventos de moda, el «front row» está copado de «celebrities» e «it girls» que, móvil en mano, retransmiten a tiempo real las propuestas de los diseñadores desde un sitio privilegiado.

La Barcelona Bridal Week ha hecho una clara apuesta por la presencia de estos perfiles, hasta el punto de que hay acreditados más de 100 blogueros, que comparten sitio con los 500 periodistas encargados de cubrir la semana de la moda nupcial que tiene lugar estos días en Barcelona. De hecho, el cartel «Blogguer &Press» para señalizar la ubicación de este sector en la pasarela, sorprendió a muchos de los «plumillas», resignados ante el nacimiento de esta competencia feroz.

Entre los diseñadores de la Bridal Week, las opiniones sobre este fenómenos son dispares. Algunos, conocedores de la fuente de publicidad que suponen, los colocan en primera fila y les prestan algunos de sus diseños para que se fotografíen con ellos y cuelguen las imágenes en las redes. Ayer, en la segunda jornada del certamen, la diseñadora Inmaculada García reconoció que «hasta hace un año no tenía en cuenta su presencia». Ahora, sin embargo, ha constatado que «ayudan a hacer marca», por lo que no duda en invitarlos. Otros de los diseñadores consultados se muestran más reticentes al «desconocer el retorno de su marca en las redes», aunque no se atreven a limitar su presencia. «Por si acaso, mejor que estén». En eso coinciden todos.