Partidos Políticos

La CUP amenaza con consultar a las bases si JxSí vincula los presupuestos a la moción

La militancia anticapitalista avala con un 76 por ciento de los votos la nueva dirección auspiciada por Arrufat.

Los diputados de la CUP, Anna Gabriel y Joan Garriga.
Los diputados de la CUP, Anna Gabriel y Joan Garriga.larazon

La militancia anticapitalista avala con un 76 por ciento de los votos la nueva dirección auspiciada por Arrufat.

La CUP se siente cómoda en el papel de patrón que marca el rumbo de la agenda política catalana. Pese a ser el grupo parlamentario más pequeño del hemiciclo catalán, ha forzado la prejubilación de Artur Mas, ha instigado a los ex convergentes a concentrarse en la independencia y a renunciar a buena parte de su discurso económico, y ha empujado al president de la Generalitat, Carles Puigdemont a someterse a una cuestión de confianza el próximo 28 de septiembre. Como Puigdemont y los suyos descartan renunciar a la hoja de ruta soberanista, por mucho que Junts pel Sí escenifique que esta vez no está dispuesto a someterse a la voluntad de los anticapitalistas, el timón no lo dirige la coalición del Govern, sino la CUP. Y la CUP dice que no quiere vincular el debate de la cuestión de confianza a los presupuestos de 2017, como pretende Puigdemont, precisamente, porque en caso de superarla no quiere volver a pasar por el calvario de negociar unas cuentas con los capitalistas y estar a expensar de sus caprichos.

Pero ayer, la diputada de la CUP, Anna Gabriel avisó al president de la Generalitat de que si insiste en vincular la cuestión de confianza, la negociación con los anticapitalistas se podría complicar. Avanzó que la CUP tendrá que consultar con las bases. Y cada vez que se consulta con las bases, se arma la de Dios. La votación para avalar la investidura de Artur Mas acabó en un sospechoso empate de 1.515 votos a favor y 1.515 votos en contra. Aunque es más difícil que a uno le toque el gordo de la Lotería Nacional, estadistas y matemáticos concluyeron que había entre el 1,49 por ciento o 3 posibilidades entre 10.000 de que se produciera el empate. El debate entre los anticapitalisas acabó con la «dimisión» de Mas y bajas como la de Antonio Baños dentro del grupo parlamentario de la CUP.

El otro debate de relieve, el apoyo o no a los presupuestos de 2016, terminó con el pacto de investidura con Junts pel Sí roto y la renovación del secretariado de la CUP que ha culminado este fin de semana.

Desde el pasado 30 de julio, los militantes han votado por la vía telemática la nueva cúpula. La lista de consenso, liderada por el ex diputado Quim Arrufat, que ha intentado que apaciguar los ánimos entre las dos facciones más adversas, Poble Lliure, que prioriza la lucha anticapitalistas por encima del proceso y Poble Lliure que antepone la independencia a la lucha de clases, recibió el aval del 76 por ciento de los militantes que votaron, un 63 por ciento.

En la nueva dirección no hay miembros de Poble Lliure ni Endavant, cuya cara más visible es Gabriel. Pero pese a ello, la diputada de la CUP advierte de que seguirán habiendo «tensiones internas». Baños dice que la CUP apoyará a Puigdemont, pero el debate no se prevé fácil.