Elecciones catalanas

La CUP exige a Puigdemont la República a cambio de la investidura

Los cuperos están dispuestos a formar parte de un Govern y sugieren el regreso a la unilateralidad

Imagen de varios candidatos de la CUP bajo la presencia de Tyrion Lannister
Imagen de varios candidatos de la CUP bajo la presencia de Tyrion Lannisterlarazon

La noche electoral del 21 de diciembre, en el cuartel general de JxCat se respiraba entre alivio y euforia: se había conseguido reeditar la mayoría parlamentaria independentista y Carles Puigdemont había consumado la remontada venciendo a ERC.

La noche electoral del 21 de diciembre, en el cuartel general de JxCat se respiraba entre alivio y euforia: se había conseguido reeditar la mayoría parlamentaria independentista y Carles Puigdemont había consumado la remontada venciendo a ERC. Si bien, las condiciones de la CUP y Esquerra para devolver a Puigdemont a la presidencia de la Generalitat ciernen de nubarrones el horizonte de JxCat y remiten, incluso, al envío a la «papelera de la historia» de Artur Mas. Ayer, el encargado de explicitar sus exigencias al ex president fue el líder de la CUP, Carles Riera, que, recién llegado de Bruselas tras verse con Puigdemont, anticipó que para su partido lo relevante no es «quién» sino «qué», es decir, solo votará a quien ofrezca un programa de Govern que implemente la república.

Este planteamiento de la CUP, en cambio, choca con las intenciones mostradas hasta ahora por JxCat, que ha sido la candidatura independentista más contenida en sus promesas electorales relacionadas con la secesión y se ha limitado siempre a apostar por el diálogo –incluso «sin condiciones»– y revertir los efectos del 155. Por el momento, a excepción de Jordi Turull, que ha llegado a amagar con la construcción de la república, siempre que se mida la reacción del Estado, no han habido más concesiones al escenario de ruptura que pretenden los cuperos.

También Riera, en una entrevista en Catalunya Ràdio, añadió que si hiciera falta se comprometerían a entrar en el Govern –todavía no ha habido propuesta– y estarían dispuestos a ser encarcelados por cumplir con el mandato ciudadano. En todo caso, lo que quiso aclarar el diputado electo de la CUP es que al bloque separatista debe impulsarle los resultados del 1-O y no los del 21-D: «El referéndum se gana en votos y las elecciones se ganan en escaños». Para construir república, según concretó, se debe empezar por las estructuras de Estado creadas en la pasada legislatura, desobedecer el alcance que siga teniendo la aplicación del 155 y no acatar todas las suspensiones del Tribunal Constitucional en materia social.

Un discurso, parecido al que ha defendido ERC, que, ayer, estuvo a las puertas Tribunal Supremo para arropar a su líder, Oriol Junqueras, e insistir que el plan B a Puigdemont, si no regresa, debe ser la investidura de Junqueras.