Política

Cataluña

La legislatura más breve de la historia

Análisis. Si Mas persiste en ser presidente y no logra el apoyo de la CUP, podría convocar elecciones en marzo

La Razón
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–¿La XI Legislatura será la más breve de la historia en el Parlamento de Cataluña?

–Sí. De entrada, la hoja de ruta pactada entre Convergència y Esquerra establece que «el proceso de transición nacional hacia la proclamación de un nuevo Estado o República catalana culminará en un periodo máximo de 18 meses» a contar desde las pasadas elecciones del 27 de septiembre. Estos 18 meses ya suponen de por sí un nuevo récord que supera al establecido por Artur Mas en la IX legislatura, que duró dos años después de iniciarse en diciembre de 2010 y de celebrarse las elecciones en noviembre de 2012.

–¿Podría la legislatura durar incluso menos de 18 meses?

–Sí. Las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP no han permitido clarificar todavía quién va a ser presidente de la Generalitat. En el caso de que el desacuerdo persista entre las formaciones independentistas y de que no haya mayorías (ni absoluta ni simple) en las sesiones del 9 y del 11 de noviembre (fechas límites para la celebración de estos debates), la legislatura podría verse abocada a su fin y a la convocatoria de unas nuevas elecciones en el mes de marzo.

–¿De qué depende la duración de la legislatura?

–Del entendimiento entre las fuerzas soberanistas. No solamente de la capacidad de llegar a pactos entre Junts pel Sí y la CUP –hay que recordar que hay posturas entre CDC y CUP prácticamente antagónicas–, sino también de la cohesión que pueda mantener el conglomerado de Junts pel Sí, donde conviven convergentes, republicanos, ex socialistas, democristianos y personalidades de la sociedad civil.

–¿Cuáles son los hitos de la legislatura independentista?

–Uno de los primeros hitos de la legislatura será la declaración de inicio del proceso de independencia, cuya aprobación está llamada a ser en breve. A continuación, los soberanistas se proponen crear las estructuras de Estado necesarias para poder materializar la desconexión con el resto de España. Culminados estos trabajos, se procedería a la proclamación de la independencia con la aprobación de las leyes de transitoriedad jurídica y del proceso constituyente. Con estos mecanismos en marcha, los trabajos se centrarían en la redacción de una Constitución catalana que debería ser ratificada mediante un referéndum.