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La Ley de transitoriedad reabre el enfrentamiento entre la CUP y Junts pel Sí

Los anticapitalistas quieren aprobarla antes del 1-O y amenazan con registrarla en solitario si PDeCAT y ERC lo rechazan.

Imagen del acto de presentación de la campaña por el «sí» con partidos y entidades separatistas, ayer.
Imagen del acto de presentación de la campaña por el «sí» con partidos y entidades separatistas, ayer.larazon

Los anticapitalistas quieren aprobarla antes del 1-O y amenazan con registrarla en solitario si PDeCAT y ERC lo rechazan.

El independentismo trató de proyectar ayer una imagen de unidad con la presentación de la campaña unitaria a favor del «sí» a la independencia en el referéndum del 1 de octubre. Sin embargo, esta frágil convergencia que ha conseguido ir forjando la fase culminante del «procés» entre las fuerzas políticas (Junts pel Sí y la CUP) podría saltar por los aires en el momento más decisivo. Los anticapitalistas introdujeron nuevamente turbulencias a esta relación con la amenaza de registrar la Ley de transitoriedad jurídica en solitario, en caso de que la coalición que forman ERC y PdeCAT no quieran aprobarla ante de la consulta.

La CUP había venido explicando su postura desde hacía días, que pasa por dar luz verde a esta norma, que permitirá transitar de la legalidad española a la catalana si gana el «sí» en el referéndum, pero no se habían mostrado tan contundentes. En este sentido, el diputado Benet Salellas, en una entrevista en Europa Press, puso el foco sobre las divergencias que existen en torno a este asunto en el seno de Junts pel Sí. Por un lado, el PDeCAT prefiere aprobarla después de que se haya celebrado la votación, mientras ERC, que guarda el mismo parecer que los anticapitalistas, apuesta por hacerlo antes. Los temores de Salellas, también compartidos por Esquerra, son que una eventual victoria del «sí» abra el debate de «cuáles son las consecuencias del referéndum», mientras que consideran que si la ley es aprobada previamente, la consecuencia inmediata sería la independencia.

Salellas argumentó también que se convertiría en una «interpelación clara al conjunto» de los ciudadanos, porque permitiría esclarecer «qué pasa si votas sí y qué pasa si votas no». «Pues mire, las consecuencias de la independencia son esto», afirmó el diputado anticapitalista.

Los independentistas todavía no han dado a conocer el contenido de la norma, pero previsiblemente lo harán a finales de agosto. No obstante, y pese a que está guardado con gran secretismo, sí que han trascendido algunos detalles, como la sustitución del Tribunal Constitucional por una Sala de Garantías o como la creación de un Tribunal Supremo Catalán. También se prevé recuperar algunas leyes que fueron derogadas o suspendidas por el TC, como la de pobreza energética.

En cualquier caso, lo que Salellas sí quiso dejar claro en la entrevista, es que será un instrumento para disponer de un marco legal durante el proceso constituyente. Por otro lado, también se adentró en algunos detalles del referéndum, cuya ley sí que ha sido registrada ya en el Parlament, y probablemente inicie el recorrido parlamentario a partir del 16 de agosto, cuando la Mesa se reúna y la admita a trámite. En este sentido, aseguró que no sabe nada de las urnas, aunque afirmó que espera que el Govern disponga de ellas. Tal y como avanzó hace unos días el «Ara» y no fue desmentido, los recipientes ya estarían en manos del ejecutivo. Ayer, el presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, se pronunció a este respecto y dio por confirmada la noticia.

Lo que sí corroboró Salellas fue la elaboración del censo. «El Govern nos ha dicho que tienen el censo y también nos han dicho de dónde sale, lo que paa es que no lo haré público. Es dramático, pero es así», aseguró. En este punto, aseveró que mantendría el secreto sobre estas custiones como estrategia para sortear las investigaciones que ha puesto en marcha el Estado y la Guardia Civil.

Finalmente, abordó el papel de los Mossos d’Esquadra y se mostró confiado en que se dedicarán a velar por que la jornada electoral transcurra con seguridad y no interfieran: «Me cuesta mucho imaginar cualquier cuerpo público haciendo un ejercicio antidemocrático como retirar urnas».