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La musa de Jacques Rivette

La actriz Bulle Ogier inaugura el homenaje de la Filmoteca al celebrado cineasta francés

La actriz presentó ayer el ciclo dedicado a Jacques Rivette en la sede de la Filmoteca
La actriz presentó ayer el ciclo dedicado a Jacques Rivette en la sede de la Filmotecalarazon

La actriz Bulle Ogier inaugura el homenaje de la Filmoteca al celebrado cineasta francés.

«El cineasta francés Jacques Rivette es difícil de explicar, como sucede con la poesía», aseguró ayer la actriz Bulle Ogier, una de las musas del que fuera ideólogo de la Nouvelle Vague. Ogier encabeza el homenaje de la Filmoteca de Cataluña a Rivette con un ciclo que incluye nueve títulos para «reivindicar el cine transgresor» del cineasta francés. El propio director de la Filmoteca catalana, Esteve Riambau, comentó ayer que «no es un ciclo cerrado porque no es fácil encontrar copias y versiones de todas sus películas y, de hecho, la Cinemateque francesa, con la que tuvo tanta vinculación, tampoco ha podido hacer la gran retrospectiva por esta dificultad».

Nacida como Marie-France Thielland, Bulle Ogier (Boulogne-Billancourt, Francia, 1939) entró en contacto con el vanguardista dramaturgo francés Marc’O en los inicios de los años sesenta, hecho determinante en su carrera. «Hacía teatro con un grupo al margen del teatro francés, junto a Pierre Clémenti, Jean-Pierre Kalfon y otras muchas personalidades marginales, y Rivette vino a ver algunos de nuestros espectáculos», evocó Ogier de sus inicios junto a Rivette.

Tras un primer encuentro, el director se despidió de la actriz con la esperanza de volverse a encontrar y fue así como hizo su primer filme con Rivette en 1968, «L’amour fou», que rodó con los mismos actores de su compañía teatral y que fue «decisiva» para su carrera, «aunque no tuvo mucho éxito de público porque duraba cuatro horas».

Aquella participación le abriría muchas puertas, pues posteriormente rodó como protagonista con Alain Tanner «La Salamandra», con Barbet Schroeder -su actual marido- «La Vallée» o con Luis Buñuel «El discreto encanto de la burguesía». Ogier quiso destacar de Rivette su trabajo con los actores. «Aunque participaba en la creación de los personajes de manera muy activa, incluso en el vestuario, nunca nos dio un guión cerrado, sino que eran fragmentos de páginas, de diálogos y, a partir de aquí, inventábamos situaciones», explicó la actriz, que en la actualidad sigue muy atenta los nuevos Rivette.