Gastronomía

La nueva versión de Casa Leopoldo mantiene la esencia pero se adapta a los tiempos

Hace 8 meses reabrió sus puertas de la mano de Óscar Manresa y Romain Fornell, quienes han apostado también por una cocina tradicional barcelonesa

Los platos están elaborados a partir de un producto de excelente calidad, de cercanía, ecológico y orgánico, por ello no es necesario enmascarar el producto con otros sabores
Los platos están elaborados a partir de un producto de excelente calidad, de cercanía, ecológico y orgánico, por ello no es necesario enmascarar el producto con otros saboreslarazon

Hace 8 meses reabrió sus puertas de la mano de Óscar Manresa y Romain Fornell, quienes han apostado también por una cocina tradicional barcelonesa.

Casa Leopoldo «forma parte de la vida de los barceloneses y es historia de la ciudad», señala Óscar Manresa, quien dos años después del cierre del emblemático restaurante, a principios del 2017, decidió hacerse con las riendas del establecimiento junto al chef Romain Fornells para impulsar una nueva versión.

«Nosotros no hemos tenido que inventar ninguna historia porque Casa Leopoldo es historia en sí mismo, por eso hemos querido conservar y custodiar el espíritu de esta casa y recuperarla como punto de referencia literario de Barcelona», comenta Manresa, quien sin embargo apunta que «por otro lado, hemos querido adaptar un poco la carta a los nuevos tiempos, tanto en lo que se refiere al precio como a la oferta».

En este sentido, los nuevos propietarios del establecimiento han querido mantener la esencia de Casa Leopoldo como «una casa de comidas de toda la vida», así como seguir apostando por «una propuesta gastronómica basada en la cocina tradicional catalana y dar continuidad a algunos de los platos icónicos del restaurante, como el rabo de toro», pero, por otro lado, también han optado por presentar su oferta en un menú de 35 euros, con 25 platos y 7 postres a escoger y todo incluido, el cual se completa con una serie de propuestas para compartir y las sugerencias. «El menú cambia según la temporada y vamos jugando con la cocina de Barcelona, una cocina casera», destaca Óscar Manresa, quien explica que «cuando abrimos hace 8 meses, inauguramos con una carta como la de antes, con un precio medio de unos 60 euros, pero tuvimos que reinventarnos porque de esa manera no íbamos a ningún sitio»

Así pues, Casa Leopoldo se ha adaptado a las nuevas exigencias de la clientela, con una oferta actualizada y un precio más ajustado, sin renunciar, sin embargo, a trabajar con un producto de máxima calidad. «Estamos al lado de la Boquería», recuerda el propietario, quien asegura que «eso garantiza un buen producto». «Trabajamos con el mercado», indica. Además, el restaurante cuenta con una carta de vinos compuesta por unas 220 referencias, de todos los precios y los gustos.

Misma ambientación

Y si en lo que respecta a la oferta y al concepto del restaurante, los nuevos propietarios han querido mantener su esencia, en lo relativo al ambiente y la decoración pasa exactamente igual. Se han conservado los azulejos de sus paredes, las fotografías y motivos relacionados con el mundo taurino e incluso la vajilla.

De hecho, la voluntad de los propietarios es la de recuperar también el carácter del restaurante como un punto de referencia literario y, en este sentido, están preparando de cara a la Semana Negra una serie de tertulias con motivo de este acontecimiento, así como también prevén organizar periódicamente charlas con escritores.

En esta línea, Óscar Manresa, quien señala que el restaurante ofrece todos los días un servicio de cocina ininterrumpida desde las 13 horas a las 23.00, destaca que «con la nueva versión del Casa Leopoldo se quiere olvidar el pasado, manteniendo sin embargo la esencia del establecimiento, e ir hacia adelante» para poder así ofrecer a sus clientes lo que estos buscan: «historia, cocina de Barcelona - que cada vez hay menos- una cocina casera y de la abuela, y un ambiente acogedor»