Cataluña

La pobreza extrema se cronifica en Cataluña

La pobreza femenina sería un 49 % si las mujeres vivieran con sus recursos como único ingreso

La Razón
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Cuenta la doctora Sofía Fournier, que ejerce de ginecóloga en el Hospital Universitario Dexeus, que el 80 % de las mujeres que pasan por su consulta cambian su trabajo después de ser madres.

Cuenta la doctora Sofía Fournier, que ejerce de ginecóloga en el Hospital Universitario Dexeus, que el 80 % de las mujeres que pasan por su consulta cambian su trabajo después de ser madres. Cuenta, por ejemplo, la historia de una mujer que retrasó su maternidad en busca de una oportunidad laboral en su empresa y que cuando le llegó, tarde, acabó renunciando porque estaba embarazada y no veía posible conciliar su futuro papel de madre con el nuevo puesto de trabajo por el que tanto había luchado. Historias como esta se esconden tras unas estadísticas que señalan a España como un país machista. La brecha salarial entre hombres y mujeres es la sexta más alta de la Unión Europea. Una mujer, por hora trabajada, en 2014 ganaba de media un 18,8 % menos que un hombre. En Cataluña, según explicó ayer el director de la Cátedra de Inclusión Social de la Universidad Rovira i Virgili, Àngel Belzunegui, si las mujeres vivieran solas con sus recursos como único ingreso, la pobreza femenina representaría casi la mitad de la población, un 49 %.

Aunque el grueso de la pobreza femenina lo representan las mujeres ancianas que viven solas y las familias monoparentales, alerta de un aumento de la pobreza entre chicas de 16 a 29 años.

Belzunegui participó en la primera jornada para elaborar el plan nacional con el que Cataluña pretende implementar la agenda 2030, un objetivo que se ha propuesto Naciones Unidas para acabar con la pobreza extrema y reducir a la mitad las personas que viven bajo el umbral de la pobreza. En Cataluña, se consideran pobres los hogares que ingresan menos de 9.667 euros al año. Por esta regla, hay 1,4 millones de pobres.

Pese a que los datos macroeconómicos muestran un crecimiento de la economía catalana, la consellera de Trabajo, Dolors Bassa, advierte de que estas cifras no llegan a los colectivos más vulnerables. Aunque Cataluña está en el top 15 de países con menor desigualdad entre ricos y pobres, Belzunegui alerta de que tiene un problema de pobreza cronificada. La clase media y con trabajo es la que mejor ha aguantado la crisis, no así los pobres más pobres. Los hogares que en 2009 ingresaban 4.304 euros anuales, seis años después, cuando la crisis empezaba a amainar, ingresaban 3.440 euros, un 19,2 % menos.

Estos datos corroboran las advertencias que lanza Mario Negre, investigador del Instituto Alemán de Desarrollo y consultor del Banco Mundial. Alerta de que el 40 % de la población más pobre crece, pese a que en términos globales, la pobreza ha disminuído en los últimos 20 años, gracias al despegue de China. Negre sostiene que no hay forma de acabar con la pobreza sin redistribuir la riqueza. Una afirmación que comparte Belzunegui. En Cataluña, gracias a las prestaciones por jubilación, la pobreza se reduce del 42 %, al 20 %. Y se queda en un 19 %, tras distribuir el resto de prestaciones.