«La tecnología es una oportunidad para evitar la exclusión»

Entrevista a Jordi Tolrà, director de imagine mSocial y fundador y CEO de mSocial.cat España

–¿Tecnología digital y acción social están más cerca de lo que pensamos?

–Están más lejos de lo que pensamos porque la última frontera de la tecnología digital precisamente es la inclusión social. Hoy en día, con el teléfono móvil podemos hacer prácticamente todo lo que deseemos en el ámbito del comercio, pero ¿qué puede hacer una persona con discapacidad, un inmigrante, una familia que necesita los Servicios Sociales con su móvil?. Pensamos que la tecnología digital, que ha demostrado ser tan poderosa mejorando la vida de las personas en lo concreto, podría también ayudar a mejorar la vida de estos colectivos mejorando nuestros entornos. Éste es nuestro punto de partida: vincular la tecnología digital con el ámbito social porque, por un lado, el mundo social es un mundo que llegó tarde a las nuevas tecnologías; por otro lado, el mundo digital aún no ha identificado al mundo social como un ámbito en el que desarrollar, si acaso lo ha identificado como un ámbito en el que ejercer la responsabilidad social, y de lo que se trata es de que incorpore al núcleo duro de su ADN empresarial una oferta que sirva también para todo este amplio sector de la sociedad que puede estar necesitado de una ayuda social. También deberían considerar el ámbito social como un ámbito de negocio, no sólo como un ámbito de solidaridad.

–¿No es paradójico que la tecnología digital cree desigualdades, como la famosa brecha digital, pero a la vez pretenda ser una herramienta para paliar esas desigualdades?

–Esto pasa con cualquier instrumento o útil, que puede hacer el bien o puede hacer el mal. En nuestra mano está el que esta tecnología, que sirve para poder comprar entradas para el teatro con un solo ‘click’, sirva también para estos casos que hemos mencionado antes. La brecha digital, cuando vamos a la realidad, resulta que no es tanta porque lo cierto es que la mayoría de las personas mayores utilizan el teléfono móvil, sobre todo el whatsapp, y el 99% de la población hoy en día utiliza móviles. Quizá esa brecha sí que existía cuando hablabamos de ordenadores o portátiles, que eran de más difícil manejo.

–¿Qué puede aportar la tecnología digital en esta labor social?

–En primer lugar, puede evitar el riesgo de exclusión y en segundo término, puede favorecer mediante servicios concretos la comunicación y la relación de las personas con su entorno. Y digo para evitar el riesgo de exclusión porque con el avance de la digitalización de nuestras sociedades, el que no participe se va a encontrar pronto directamente excluido. Por lo tanto, es importante que demos este salto, porque la tecnología es una oportunidad para la inclusión y para evitar la exclusión, sobre todo si sabemos utilizar esa tecnología para el bien común.

–¿Éste es el fundamento de mSocial?

–mSocial nace para dar visibilidad a esta necesidad y a esta oportunidad de que el mundo tecnológico digital y el mundo de la inclusión social puedean trabajar juntos aprovechando la oportunidad que nos da el que Barcelona haya sido designada como mínimo hasta 2023 capital mundial de la tecnología móvil. Así creemos que se dan todas las condiciones para que desde Barcelona podemos crear este espacio de interacción entre lo social y lo tecnológico.

–Esta interacción es posible y muy útil, pero ¿hay que incentivarla? ¿Las empresas por sí solas no van a mirar hacia el mundo social?

–De esto se trata y por ello la actual edición de Imagine que se está haciendo durante este mes de mayo en Barcelona pretende precisamente ilustrar sobre las potencialidades de proyectos innovadores y discruptivos que, usando la tecnología, ayuden a la inclusión social. Esta edición de Imagine reúne a doce emprendedores, que llamamos «dreamers», los cuales están todo el mes dando vueltas a retos que nos han propuesto cuatro entidades líderes en su ámbtio y muy diferentes entre ellas como son la FundaciónONCE, que ha confiado en nosotros para que pensemos en un modelo técnico que ayude a la accesibilidad universal y dar mayor autonomía a las personas con discapacidad; la Diputación de Barcelona, que nos encarga pensar cómo podríamos mejorar el funcionamiento de los Servicios Sociales municipales; la cooperativa Suara, que nos plantea cómo podemos empoderar a la persona dependiente para que, con ayuda de la tecnología, pueda resolver muchas cosas por ella misma; y, por último, Suez, que nos propone pensar de qué manera, con el uso de la tecnología digital, podemos ayudar a la regeneración urbana de los barrios deprimidos.

–Pero esto son ejercicios téoricos y muy concretos. ¿Cómo esperan que esta iniciativa se traslade al mundo empresarial?

–Desde mSocial nos proponemos contactar con las empresas que participan en el Mobile World Congress y les vamos a hacer una propuesta concreta de implicación en soluciones desde su empresa a las necesidades sociales de hoy. Estamos hablando con la Fundación y GSMA para encontrar una respuesta concreta a la necesidad de que las grandes empresas de la tecnología, utilizando el espacio que da el MWC y la ciudad de Barcelona, puedan empezar a plantearse su implicación directa con productos concretos.

–¿Cuál es el perfil de los «dreamers»?

–Son personas con gran ilusión, espíritu emprendedor y que creen que es posible abrirse camino profesionalmente a través de la innovación. En esta edición tenemos personas que vienen del mundo de la tecnología, personas que vienen del mundo social y otras que se han formado en escuelas de negocio y que quieren montar una empresa con perfil social. La gracia de Imagine es que creamos equipos que son complementarios. Hemos creado cuatro equipos en los que hay estos tres perfiles representados.

–¿Qué recursos proporciona Imagine a estos «dreamers» para llevar a cabo sus proyectos?

–Imagine ofrece un mes entero durante el cual los mejores expertos en las temáticas que estamos tratando vienen a compratir su conocimiento para que ellos se inspiren en su experiencia y puedan aplicarlo a los proyectos. También les ofrece visitas a los proyectos de mayor éxito en las temáticas de inclusión social que estamos comentando y, sobre todo, les ofrece una metodología, de éxito probado, que es el método Lombard, el cual sirve para concentrar en pocas semanas un trabajo que va desde la formulación del reto a la presentación en un acto final de un prototipo que funcione.

–¿Estos resultados cómo se van a trasladar a la realidad?

–Esta es la 13ª edición de Imagine, pero es la primera que se dedica exclusivamente a buscar soluciones en el ámbito social. Siempre hemos intentado que los resultados se presenten en un acto público ante un auditorio selecto de peronas que puedan estar interesadas en la cuestión, como administraciones públicas, empresas tecnológicas o sociales, inversores y aceleradoras para ver si estas entidades se enganchan a la idea y puede tener un desarrollo posterior.