Barcelona

Las urgencias vuelven a colapsarse con la gripe

Los sindicatos denuncian la infrafinanciación de la sanidad y recuerdan que la Generalitat todavía no ha revertido los recortes.

Imagen del virus de la gripe a vista de microescopio
Imagen del virus de la gripe a vista de microescopiolarazon

Los sindicatos denuncian la infrafinanciación de la sanidad y recuerdan que la Generalitat todavía no ha revertido los recortes.

Los hospitales catalanes han registrado este fin de semana un aumento de casos de gripe en el primer fin de semana tras declararse la epidemia gripal el pasado jueves, aunque varias fuentes hospitalarias consultadas por Europa Press han negado que se de colapso en la asistencia.

Por contra, la Federación de Sanidad de CC OO ha acusado una situación de «colapso», mientras que Satse y Metges de Catalunya (MC) han atribuido la situación a la falta de recursos y de previsión. El Hospital del Mar de Barcelona ha registrado un incremento de entradas al servicio de urgencias en las últimas semanas, «similar al de otros años» en las mismas fechas y coincidiendo con el aumento de incidencia de la gripe. En concreto, ha recibido este fin de semana entre 230 y 260 entradas en urgencias diarias, con 21 ingresos el sábado y 23 el domingo, mientras que la mañana de este lunes había 39 pacientes en Urgencias esperando a ser ingresados. El centro ha abierto este lunes diez camas en el Hospital de l’Esperança, sumándose a las 30 que se habían abierto, con el objetivo de facilitar el drenaje de pacientes, además de potenciar la hospitalización domiciliaria.

El Hospital de Bellvitge, en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha recibido este fin de semana una afluencia «normal por la época del año», con alrededor de 300 personas que han acudido a urgencias diariamente, aunque la situación pueda cambiar en las próximas horas. En declaraciones a Europa Press, el Hospital Joan XXIII de Tarragona ha afirmado que el centro «no vive ni ha vivido una situación de colapso» en relación con la epidemia de gripe, aunque ha reconocido que la semana pasada registró un aumento de pacientes más significativo del habitual, que se ha suplido con la puesta en marcha recursos y personal de refuerzo. El Hospital Vall d’Hebron, el Clínic y el de Sant Pau, en Barcelona, han recibido también más afluencia de pacientes en urgencias, por lo que han puesto más camas, dentro del dispositivo habitual cuando hay una fase epidémica cada año, y por el momento no ven colapso en la atención asistencial.

Desde CC.OO. de Catalunya, la responsable de comunicación de sanidad, Maria Àngels Rodríguez, ha afirmado a Europa Press que los servicios de urgencias catalanes viven un colapso provocado por un mala previsión ya que, a su parecer, no se han revertido los recortes en el sector ni tampoco tenido en cuenta que la vacuna de la gripe sólo ha funcionado en un 25% de los casos. «Es la fase epidémica más problemática que recuerdo, si se hubieran reforzado las plantas hospitalarias esto no hubiera pasado», ha dicho Rodríguez.

El secretario de acción sindical del Satse de Catalunya, David Carbajales, también ha atribuido la actual situación de las urgencias a una mala previsión, además de a una falta de centros de atención primaria preparados. «Tener los centros de atención primaria reforzados para el episodio de gripe hubiera evitado el colapso de los hospitales», ha recordado Carbajales, que opina que los CAP deberían estar preparados para atender la mayoría de casos de gripe y que los hospitales sólo deberían atender los más graves. En este sentido, el secretario de la atención primaria en el sindicato Metges de Catalunya, Òscar Pablos, ha coincidido con Carbajales, y ha recordado que la atención primaria vive «una infrafinanciación histórica que en 2010 se agravó con los recortes». «Han pasado siete años y no hemos recuperado ni el 20% de los recursos económicos y humanos que suprimieron, actualmente sólo nos destinan el 17% del presupuesto y hay estudios que recomiendan destinar el 25% para una atención primaria eficiente», ha lamentado Pablos, que recuerda que la poca financiación y las malas condiciones laborales han convertido esta especialidad en una de las menos demandadas entre los estudiantes de medicina.