Cataluña

Los inscritos a la manifestación de la Diada caen a la mitad

La Asamblea Nacional Catalana comunica que hay unas 100.000 personas apuntadas, una cifra muy inferior a las 210.000 que se habían apuntando a estas mismas alturas de agosto.

Junqueras y Puigdemont acudieron al tanatorio de Les Corts de Barcelona, donde se celebró el funeral del histórico dirigente de ERC Jordi Carbonell.
Junqueras y Puigdemont acudieron al tanatorio de Les Corts de Barcelona, donde se celebró el funeral del histórico dirigente de ERC Jordi Carbonell.larazon

La Asamblea Nacional Catalana comunica que hay unas 100.000 personas apuntadas, una cifra muy inferior a las 210.000 que se habían apuntando a estas mismas alturas de agosto.

¿Se está enfriando el movimiento soberanista? Es difícil llegar a conclusiones durante el mes de agosto, cuando miles de ciudadanos disfrutan de sus vacaciones. Pero lo cierto es que la manifestación de la Diada presenta a estas alturas muchas menos inscripciones que el año pasado. Según la Asamblea Nacional Catalana (ANC), se han apuntado hasta el momento unas 100.000 personas, una cifra muy inferior a las 210.000 se habían apuntado en estas mismas fechas durante el año pasado.

Los organizadores quitaron hierro al ritmo que llevan las inscripciones porque en esta ocasión se han abierto los plazos más tarde y se mostraron convencidos de que conseguirán, una vez más, que el soberanismo realice una nueva demostración de fuerza el 11 de septiembre.

El año pasado se abrieron las listas durante la última semana de julio, lo cual, según los miembros de la ANC facilitó un primer empujón. En cambio, en esta ocasión el proceso se ha demorado, pero la Asamblea asegura que los actos no se resentirán.

Después de llenar el Paseo de Gràcia de Barcelona en 2012 («Cataluña, nuevo estado de Europa»), de formar una cadena humana por el litoral de Cataluña en 2013 («Vía catalana hacia la independencia»), de atestar las principales arterias de Barcelona –avenida Diagonal y Gran Vía («Ahora es la hora. Unidos por un país nuevo»)– y de ocupar la avenida Meridiana en 2015 («Via libre a la República catalana»), los soberanistas preparan este año unos actos descentralizados en cinco puntos de Cataluña: el paseo Sant Joan de Barcelona, el de la Pau de Berga, el de Països Catalans de Salt (Girona), la Rambla Nova de Tarragona y el cauce de río Segre a su paso por Lleida.

Las entidades soberanistas quieren que el acto sirva para mostrar «unidad» de acción entre los independentistas después de las graves fisuras que se han producido entre Junts pel Sí y la CUP.

Esquerra, de hecho, había abogado por alcanzar un acuerdo sobre la cuestión de confianza antes de la Diada del 11 de septiembre para dar «tranquilidad» a los catalanes y evitar el riesgo de una negociación «a última hora». Pero los deseos republicanos no se han cumplido, y Junts pel Sí y la CUP mantienen su pulso sobre este tema.

No obstante, en los últimos días se ha producido cierta aproximación entre ambas partes, puesto que cargos del Govern y también de la nueva Convergència se han mostrado dispuestos a que los presupuestos de 2017 incluyan una partida para financiar los costes de un eventual referéndum unilateral de independencia (RUI). Esta votación es la mayor exigencia de la CUP, que se siente fuerte en esta reivindicación porque también la respalda la mayoría de la ANC y permitiría clarificar el desenlace del «Procés».