Barcelona

Los turistas señalan Barcelona como la capital europea del carterismo

El portal de viajes TripAdvisor la sitúa, un año más, como la ciudad donde hay más más riesgo de sufrir un hurto

Los delincuentes se mueven por Europa, cambian de ciudad según la presión policial
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Barcelona está en el podio de las ciudades europeas que más turistas recibe al año. Esto ha generado un controvertido debate a nivel municipal sobre el modelo turístico que debe tener una ciudad atractiva por su oferta cultural, gastronómica y comercial que completa su clima mediterráneo.

En 2015, la ciudad batió un nuevo récord de turismo, sus hoteles alojaron a 8.303.649 viajeros. Barcelona gusta y se gusta, pese a cargar con el estigma de ser considerada como la capital europea del carterismo, una lacra que puede acabar ahuyentando al turismo. Un año más, el informe publicado por el portal de viajes TripAdvisor sitúa a la capital catalana como la ciudad Europea donde el turista corre más riesgo de ser víctima de los carteristas. El informe no sale de datos contrastados por las policías europeas. El ránking se elabora en base al número de veces que los usuarios del servicio mencionan la palabra «carterista» en sus comentarios, suficiente para advertir de que no es una ciudad del todo segura.

El trabajo del popular portal turístico ofrece al usuario consejos para evitar que a uno le roben la cartera. A diario se producen cerca de 300 hurtos, la mayoría se concentra en los aledaños de la Catedral, Las Ramblas, Plaza Cataluña y Plaza Real. Por detrás de Barcelona, en el top 5 de las ciudades europeas con más carteristas en activo de sitúan están París, Madrid, Praga y Roma.

En anteriores ediciones de este estudio, Barcelona ya figuraba entre los destinos turísticos preferidos por los carteristas, pero este documento es sólo una de las muchas publicaciones que han aparecido en los últimos años alertando acerca del riesgo de ser vícitima de los carteristas. No hace mucho, en marzo de 2015, el semanario neoyorquino Newsweek dedicaba un artículo de cinco páginas a este asunto, destacando la inseguridad que viven los turistas en la Ciudad Condal, una imagen contra la que el Ayuntamiento barcelonés lleva años luchando.

Durante el anterior mandato municipal, cuando Xavier Trias era alcalde, el Consistorio ya puso en marcha una serie de acciones destinadas a frenar la presencia y actividad de este tipo de delincuentes en las calles y el metro de la ciudad, así como a difundir una imagen de Barcelona como ciudad segura. La Guardia Urbana, en colaboración con los Mossos d’Esquadra, redobló esfuerzos y efectivos para acorralar a estos delincuentes y el resultado fue que en 2013 cayeron los hurtos y delitos un 9,6% respecto al año anterior, una tendencia a la baja y que se mantuvo en los nueve primeros meses del 2014, cuando volvieron a caer un 8,3%.

Sin embargo, en diciembre de 2014, el metro de Barcelona volvió a registrar un importante incremento de los hurtos producidos en sus instalaciones. Aumentaron un 9%. La explicación está en la extrema movilidad de estos delincuentes, que en cuanto sienten la presión policial huyen a otras capitales turísticas para continuar con sus actividad a la espera de que se baje la guardia. Eso es lo que al parecer sucedió en Barcelona durante el 2013 y principios del 2014, pero a finales de ese año se produjo un regreso de esos delincuentes para volver a probar suerte, momento en el que tuvo lugar el repunte.

A día de hoy, se mantiene esa supuesta presión policial en las zonas más turísticas de la ciudad, como Ciutat Vella y el Eixample, razón por la cual se ha logrado controlar ese crecimiento de la delincuencia. En la consulta que realiza anualmente el Ayuntamiento a los turistas, la seguridad recibe una valoración de 7,5 sobre 10, lo que contrasta con la información de Trip Advisor