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Los vecinos de Pedralbes viven 11 años más que los de Torre Baró

El mapa de salud pública de Barcelona dibuja una ciudad con graves desigualdades y necesidades urgentes en 18 de los 73 barrios

radiografía de barcelona. En la imagen puede apreciarse la esperanza de vida de los barceloneses en función del barrio en el que viven, siendo el marrón y el verde los dos extremos. Del informe se desprende que 18 de los 73 barrios presentan graves desigualdades hasta el punto de tner una diferencia de once años en la esperanza de vida.
radiografía de barcelona. En la imagen puede apreciarse la esperanza de vida de los barceloneses en función del barrio en el que viven, siendo el marrón y el verde los dos extremos. Del informe se desprende que 18 de los 73 barrios presentan graves desigualdades hasta el punto de tner una diferencia de once años en la esperanza de vida.larazon

El mapa de salud pública de Barcelona dibuja una ciudad con graves desigualdades y necesidades urgentes en 18 de los 73 barrios

Los estudios de salud pública de Barcelona son sin duda uno de los informes que brillan con luz propia entre la maraña de datos que anualmente ofrece el Ayuntamiento. Al fin y al cabo, de entre sus muchos indicadores, siempre llama la atención la evolución de la esperanza de vida. A bote pronto, uno podría pensar que las desigualdades, como en toda ciudad, son una constante más de Barcelona y que, por tanto, cabe esperar diferencias de algunos años en la esperanza de vida entre los barrios más populares y los más ricos. O entre gente con y sin estudios, por ejemplo. Nada más lejos de la realidad. Las desigualdades son mucho más profundas de lo que cabría esperar en una ciudad que se tiene a sí misma en tan alta estima. Entre Torre Baró y Pedralbes hay una diferencia de once años en la esperanza de vida, 75 y 86, respectivamente.

Esta es una de las informaciones que incluye el nuevo informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), titulado «La salud en Barcelona», correspondiente al año 2014, que ayer presentó el Ayuntamiento. El trabajo, que se realiza desde hace 31 años, pone de manifiesto la situación de la población barcelonesa en referencia a los principales indicadores de salud y, por primera vez, detalla en cada barrio un conjunto de indicadores socioeconómicos que retratan las desigualdades entre barrios.

Este informe incide en la necesidad de actuar en 18 de los 73 barrios de la ciudad, donde se registran los indicadores de salud más desfavorables. Están localizados sobre todo en los distritos de Ciutat Vella y Nou Barris y la cifra coincide con unas bajas condiciones socioeconómicas. Los 18 barrios de la ciudad donde hay más paro y una renta familiar más baja coinciden, a grandes rasgos, con las zonas en las que hay una esperanza de vida más baja o una tasa de embarazos adolescentes más alta.

Así, los barrios más sensibles están localizados en Nou Barris (Can Peguera, Ciudad Meridiana, Roquetes, Torre Baró, la Trinitat Nova, el Turó de la Peira, Vallbona y Verdum), Ciutat Vella (la Barceloneta, el Gótico, el Raval, Satn Pere, Santa Caterina y la Ribera) y Sant Andreu (el Bon Pastor, Baró de Viver y Trinitat Vella). También tienen situaciones delicadas en Sant Martí; el Carmel, en Horta-Guinardó, y la Marina del Prat Vermell, en Sants-Montjuïc.

A partir de este estudio el gobierno municipal se ha comprometido a priorizar el desarrollo de políticas y planes integrales en estas zonas ya hacer un estudio para detectar las poblaciones más vulnerables. La comisionada de Salud, Gemma Tarafa, explicó que «esta foto nos debe ayudar mucho para poder hacer estas intervenciones: programa de salud en los barrios y planes integrales».

Los datos del informe también revelan que se mantiene la contaminación del aire, sobre todo la que producen los vehículos privados. Según el gobierno son necesarias medidas de intervención urbanística que contemplen la mejora del transporte público y el aumento de calles peatonales, además de la reducción del tráfico rodado.

El informe de salud precisa que el 8,1 por ciento de los hogares con menores de 16 años no tienen ninguno de los progenitores trabajando, una cifra que se incrementa hasta el 12 por ciento en los barrios con rentas bajas y se reduce hasta el 3,9 por ciento en los barrios más pudientes.

En el conjunto de Barcelona, el 11 % de los menores de 16 años no puede hacer actividades de ocio y deporte de forma regular, un porcentaje