Política

Mas acusa al Gobierno de la enésima conspiración y es corregido desde JxS

Interior sólo prohíbe la inscripción del Partit Demòcrata Català por su parecido con Demòcrates de Catalunya

Artus Mas compareció raudo para denunciar una nueva conspiración. «No nos quieren ver ni en pintura», señaló.
Artus Mas compareció raudo para denunciar una nueva conspiración. «No nos quieren ver ni en pintura», señaló.larazon

Interior sólo prohíbe la inscripción del Partit Demòcrata Català por su parecido con Demòcrates de Catalunya.

Poco podía sospechar la antigua Convergència del escollo que iba a suponer escoger un nuevo nombre. Si en julio, durante la refundación del partido, la militancia se plantaba y rechazaba las dos opciones que proponía la cúpula, MésCatalunya y Catalans Convergents, ayer todo parecía indicar que el Ministerio del Interior le asestaba el golpe de gracia al nombre finalmente escogido: Partit Demòcrata Català (PDC). Nada más lejos de la realidad. Aun así, el ex presidente de la Generalitat y presidente del PDC, Artur Mas, corrió raudo a denunciar ante los medios la enésima conspiración del Gobierno. Horas más tarde, sin embargo, otro de los partidos implicados en la polémica, Demòcrates de Catalunya, una escisión independentista de Unió incluida en Junts pel Sí, salía a la palestra para negar la mayor. Todo se debía a una «negligencia administrativa» del propio PDC y en ningún caso de una conspiración política. Simplemente, Demòcrates de Catalunya se había inscrito primero e incluso les habían avisado.

A primera hora, en cualquier caso, el Partit Demòcrata Català anunciaba que, tras recibir una notificación del Registro de Partidos, el Ministerio del Interior rechazaba las siglas de la nueva formación y cuestionaba los objetivos independentistas que figuran en el preámbulo de sus estatutos. El caldo de cultivo estaba servido. Mas, bien escudado, denunciaba una operación política del Ministerio y aseguró que la formación se terminará inscribiéndose con una nueva estrategia. «No nos quieren ni en pintura, no nos quieren ni inscribirse como partido político con mil excusas», señaló. En este contexto, el ex presidente catalán pidió la solidaridad de la ciudadanía para «enfrentarse a estos poderes muy duros» del Estado y aseguró que su partido «se acabará inscribiendo» en el registro con una nueva estrategia «clara» que se definirá la próxima semana.

En un comunicado, el Ministerio del Interior aclaraba que el registro «no ha denegado» la inscripción al PDC –la refundada CDC–, sino que se limitó a solicitar por escrito, con fecha 30 de agosto, a la comisión promotora de la formación «subsanar» numerosos «defectos formales», algo necesario para seguir el proceso. En la resolución del Ministerio del Interior se argumenta que el nombre es improcedente aunque cambie el orden de las palabras, de modo que un hipotético Partido Catalán Demócrata tampoco sería aceptado porque conllevaría «riesgo de confusión». En el documento se hace constar que existe el mencionado partido Demòcrates de Catalunya con un nombre muy similar, por lo que para no generar dudas se modifique el nombre. Lo cierto es que tanto Demòcrates ya se habían dirigido al Registro de Partidos Políticos haciendo constar su oposición a que el PDC asumiera la designación propuesta.

La confusión no fue óbice para que Mas descargara toda su furia. A su juicio, el PDC «estorba2 al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y por esa razón cree que «intentan impedir que un partido exista porque intenta defender la independencia». A pocos días de la Diada, el expresidente catalán pidió «un apoyo claro de la ciudadanía» y que esté «al lado» del PDC, al tiempo que ve más razones para movilizarse el 11 de septiembre para defender la «democracia», incluso «antes que la independencia».

Nada más lejos de la realidad.

El portavoz del segundo partido en discordia, Antoni Castellà calificó de «negligencia administrativa» que el PDC intentase inscribirse con su nuevo nombre , habiendo sido avisado de los precedentes jurídicos en el Registro de Partidos y de que «era imposible» que pudiera ser registrado, decidiera seguir adelante.»Pero queremos dar la polémica por cerrada, porque consideramos que el proyecto y el reto que tenemos en JxSí es muy importante. Expresamos toda la solidaridad para que la nueva CDC pueda resolver esta situación», aseveró.

No obstante, hay una segunda advertencia del Ministerio que debería preocupar de verdad al PDC. Interior cree que los estatutos de la formación pueden ser incompatibles con la Ley de Partidos al no descartar la vía unilateral para alcanzar la independencia, una hoja de ruta que no se ajusta a la Constitución: «Se advierte que esta redacción entre comillas puede incurrir en incompatibilidad con el artículo 6 de la Ley Orgánica 6/2002, de Partidos Políticos, que establece que “Los partidos políticos se ajustarán en su organización, funcionamiento y actividad a los principios democráticos y a lo dispuesto en la Constitución y las leyes”».