Cataluña

Millo saca pecho por la presencia continuada del Gobierno en Cataluña

El delegado destaca que se han producido más de 80 visitas y emplaza al Govern a evitar la colisión

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ayer, durante una rueda de prensa
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ayer, durante una rueda de prensalarazon

El delegado destaca que se han producido más de 80 visitas y emplaza al Govern a evitar la colisión.

Enric Millo asumió la tarea de ser delegado del Gobierno en Cataluña hace ahora siete meses con una triple misión: mejorar el diálogo con la Generalitat, con la sociedad civil organizada y con los medios de comunicación. La misión de fondo, claro, era potenciar la presencia del Gobierno en Cataluña después de demasiados años de dejarse ganar terreno por la Generalitat. Ayer, Millo hizo un primer balance y sacó pecho porque considera que hay objetivos que se están cumpliendo. «Entre el presidente, la vicepresidenta y los ministros suman más de 80 visitas a Cataluña en este tiempo», destacó durante una rueda de prensa.

Hay que decir que la ministra catalana de Sanidad, Dolors Montserrat, lidera con mucha diferencia los actos oficiales del Gobierno en Cataluña (24), ya que tiene el particular encargo de dar visibilidad al Ejecutivo en su tierra. Pero hay otros ministros como el de Fomento, Íñigo de la Serna; y la de Trabajo, Fátima Yáñez, cuya presencia es prácticamente mensual.

Según Millo, esto es una muestra del interés del Gobierno por solucionar «los problemas que afectan a todos los catalanes» y mencionó aspectos como las infraestructuras. En este punto insistió en que Mariano Rajoy dará cumplimiento a su compromiso con la inversión en la red de Cercanías (4.200 millones en el período 2017-25)y en el corredor mediterráneo (3.100 millones en el período 2017-20).

Frente a esto, el delegado del Gobierno en Cataluña contrapuso la actitud de una Generalitat que «se limita a actuar para organizar un referéndum ilegal que sabe que no se podrá hacer y que está situando a los catalanes en una situación nunca vista al margen del orden constitucional y del estado de derecho».

Preguntado por la colisión del Gobierno con la Generalitat, aparentemente inevitable, Millo subrayó que «trabajaremos hasta el último para evitar el choque de trenes». El Gobierno, no obstante, no dejará de recurrir todos y cada uno de los preparativos del referéndum que considere ilegales. Será implacable en este sentido, pero tratará de no sobreactuar. Puño de hierro, guante de seda, podría decirse.

El horizonte que se marca ahora mismo el Gobierno es el 2 de octubre, es decir, el día después del presunto referéndum. «Trabajaremos para que este día los catalanes puedan estar tranquilos porque nadie romperá el marco democrático vigente, ya que Cataluña no puede entrar en un callejón sin salida», afirmó.

Entretanto, el Gobierno tiene previsto seguir impulsando proyectos como el de la instalación de la Agencia Europea del Medicamento en Barcelona, que serviría para reforzar la imagen del Ejecutivo en Cataluña.