Literatura

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Noe Casado y Megan Maxwell ponen en rojo al II Congreso de Literatura romántica y Erótica

Referentes como Noelia Amarillo, Iris T. Hernández o Olivia Ardey hablaron sobre el por qué del éxito de este género

20190316 CONGRESO LITERATURA ROMANITICA
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La literatura erótico romántica muestra sus múltiples caras, del humor a la ambientación histórica

El Auditorio AXA de la Illa Diagonal acogió ayer la segunda edición del Congreso de Literatura Romántica y Erótica. Más de un centenar de aficionadas del género se reunieron para escuchar a sus autoras favoritas que incluía nombres como Noelia Amarillo, Noe Casado, Cristina Prada, Iris T. Hernández, Ana Forner, Lola P. Nieva, Silvia García Ruiz, Caroline March, Lina Galán, Paris Yolanda, Luz Guillén, Angie García, Olivia Ardey y Megan Maxwell.

Con humor y pasión, en diferentes mesas redondas, las autoras defendieron un género que vive por y para sus lectores. Ni la novela negra, ni la fantástica tienen esa relación tan intensa y directa. «En mi novela sobre Eric Zimmerman he hecho con un tío lo que me ha dado la gana. Me encantó la experiencia de tenerlo en mis manos y llevármelo a la cama, a la ducha. Chicas, para que os guste a vosotras primero tengo que probarlo yo», ironizó Maxwell ante el griterío euforizante de su audiencia.

La literatura erótico-romántica vive una auténtica edad de oro en España y una gran culpable es Maxwell, con otras como Olivia Ardey. «Antes sólo se publicaban traducciones anglosajonas, pero estas dos valientes cambiaron de arriba abajo el funcionamiento de toda una industria», aseguró ayer lara Smirnov, otra de las autoras referentes del género.

Ahí están series como las de Megan Maxwell o Elizabeth Benavent, grandes novelas como «No me mires así», de Noe Casado o «Ardiente verano», de Noelia Amarillo. El éxito de las novelas de E. L. James, Sylvia Day o la gran Jodi Ellen Malpas ha devuelto a la novela romántica a la primera página de la actualidad. Y las autoras y autores españolas no les van a la zaga. «Hay que normalizar la novela erótica. Nadie nace por ciencia infusa. El sexo es importante», comenta Luz Guillén.