Cataluña

Puigdemont augura una venganza del Estado de fracasar el «procés»

El PDeCat abre la campaña por el «sí» en el referéndum pese a las incógnitas que rodean a la convocatoria. Mas reclama a la Unión Europea solidaridad con la situación de Cataluña

Puigdemont durante el acto de partido celebrado ayer
Puigdemont durante el acto de partido celebrado ayerlarazon

El PDeCAT puso en marcha su campaña del sí en el referéndum de autodeterminación apelando al miedo. Los neoconvergentes engendraron una nueva amenaza que podría cernirse sobre Cataluña si no fructificase el proceso separatista: el ánimo de venganza de España.

El PDeCAT puso en marcha ayer su campaña del sí en el referéndum de autodeterminación apelando al miedo. En la línea con alguno de los mantras que han acuñado estos años los independentistas – «el Estado nos persigue por nuestras ideas políticas»– los neoconvergentes engendraron una nueva amenaza que podría cernirse sobre Cataluña si no fructificase el proceso separatista: el ánimo de venganza que tendría el gobierno español.

«Hay que ganar el referéndum porque si no se vengarán con nuestro modelo educativo; con nuestro modelo lingüístico, que es un ejemplo de convivencia en todo el mundo, y con nuestro modelo económico, cívico y cultural», expresó ayer el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que centró su discurso en reprobaciones al Estado y se olvidó de exponer las supuestas bondades que tendría la independencia.

«Están dispuestos a todo, sin límites, a la amenaza pero también a la venganza, más allá de lo que dice su Constitución, si hace falta vulnerarla lo harán, lo harán todo, lo confesable y lo inconfesable», añadió el líder del gobierno caralán. Y como ya es habitual, las referencias a la calidad democrática del Estado estuvieron presentes. «Los ciudadanos de Cataluña tienen una libertad empequeñecida, es el país de la libertad menguante», clamó Puigdemont, justo en la semana en que los suyos despreciaron los dictámenes del Consell de Garanties Estatutàries y de los letrados del Parlament que advertían de la inconstitucionalidad de sus presupuestos, que incluyen recursos para celebrar el referéndum.

El acto de inicio de campaña, que los neoconvergentes celebraron en el Teatro Nacional de Cataluña, también sirvió para homenajear a los condenados por el 9-N. Allí estuvieron el ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, las ex conselleras Irene Rigau y Joana Ortega, y el líder del PDeCAT en el Congreso, Francesc Homs.

Mas, con un tono inflamado, llamó a ignorar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la visita que realizará a Barcelona el próximo martes para presentar las inversiones en infraestructuras. «Ya no tenemos confianza en ningún presidente español: ¡No cumplirán nada! ¡Hombre! ¡Y lo sabemos!», sostuvo. Asimismo, con el clásico estilo pretencioso, reivindicó que Cataluña ya se ha convertido en un «actor político internacional». «A pesar de las trabas del Gobierno español, los catalanes se movilizaron, y el mundo tomó nota», sentenció el ex presidente Mas.