Barcelona

Puigdemont confiesa que teme la respuesta del Estado al 1-O

El presidente catalán, Carles Puigdemont, advierte a ICV, EUiA y los críticos de Podem de que tendrán que decidir «de que lado están».

El presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, durante su intervención en el consejo nacional extraordinario para evaluar el primer año de la nueva formación heredera de CDC
El presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, durante su intervención en el consejo nacional extraordinario para evaluar el primer año de la nueva formación heredera de CDClarazon

El presidente catalán, Carles Puigdemont, sobre ICV, EUiA y los críticos de Podem: «Van vestidos de antisistema pero, cuando les pides ayuda, por sistema están al lado de Felipe González, de Aznar y de Zapatero».

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reprochado este sábado a CatComú que preconice un discurso político de extrema izquierda y a la vez ponga en duda las garantías y la utilidad del referéndum del 1 de octubre: "Van vestidos de antisistema pero, cuando les pides ayuda, por sistema están al lado de Felipe González, de Aznar y de Zapatero".

"Les parece fantástico que en Grecia se convocara un referéndum con una semana de antelación y no ven garantías en el proceso catalán", ha criticado en su intervención en el Consell Nacional del PDeCAT, en referencia al plebiscito que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, convocó en 2015 sobre el rescate económico por parte de la Unión Europea.

Ha lanzado este mensaje desde el cónclave del partido heredero de CDC, que celebra un año de vida y que ha coincidido en fecha con la reunión de la Coordinadora Nacional de los 'comuns', que deciden este mismo sábado su postura sobre el 1-O desde Tarrasa (Barcelona).

Puigdemont, que ha clausurado el Consell Nacional tras la intervención de la coordinadora general del partido, Marta Pascal, ha alertado de posibles represalias por parte del Estado si el proceso soberanista no culmina con la independencia, unas acciones que, ha vaticinado, "no harán distinción entre votantes del 'sí' y votantes del 'no".

SENTIR TEMOR «ES LÓGICO»

"Cada vez hay más gente que, incluso participando de la idea de que Cataluña no tiene que ser un Estado, este temor también lo siente", ha afirmado.

Estas hipotéticas represalias, ha indicado, se plasmarían en varios aspectos: "Expolio permanente del esfuerzo fiscal de los catalanes, abandono de las infraestructuras y menosprecio a la lengua y la cultura".

Tras una semana que comenzó con el cese el lunes al consejero de Empresa, Jordi Baiget, por poner en duda que se pueda llevar a cabo el referéndum y por expresar temor por su patrimonio y después de que la presidenta de la Diputación de Barcelona y del Consell Nacional del PDeCAT, Merc Conesa, dijera que el exconsejero planteó dudas razonables, Puigdemont ha asegurado que "es lógico sentir temor"ante el Estado español.

EL ESTADO, «DISPUESTO A TODO»

"Hemos oído en estas últimas semanas que el Estado está dispuesto a todo para parar el referéndum, para evitar que los catalanes podamos votar, y cuando dicen todo quieren decir todo", ha advertido, por lo que ha pedido a los asociados del PDeCAT que colaboren en ser garantía de que, pese a los obstáculos que pueda preparar el Gobierno central, habrá votación el 1 de octubre.

Así, ha contrapuesto lo que significaría una Cataluña independiente a lo que representa seguir siendo, según él, una comunidad autónoma de España: "Un país que bate récords de exportaciones y de inversión extranjera o un país que vacía las pensiones, que garantiza la asistencia sanitaria sin discriminación o que deja sin cobertura a miles de personas", ha puesto de ejemplo.

Aunque sin citarla explícitamente, Puigdemont también se ha referido a la reforma planteada por JxSí y la CUP del Reglamento del Parlament para que se puedan aprobar las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica por lectura única, y ha afeado al resto de partidos que no criticaran tramitaciones por vía de urgencia --como prevén hacer los independentistas-- den otras leyes en el Congreso, como la ley del Tribunal Constitucional (TC) o la reforma constitucional de 2011.