Teatro

Estreno

Rigoletto, el bufón maldito

El Liceo acoge un nuevo montaje, psicológico y estilizado, del clásico de Verdi

El vestuario de este clásico de Verdi es de Sandy Powell
El vestuario de este clásico de Verdi es de Sandy Powelllarazon

El Liceo acoge un nuevo montaje, psicológico y estilizado, del clásico de Verdi.

La mayoría de producciones de «Rigoletto», de Giuseppe Verdi, parecen pasar por alto un hecho que queda patente en el libreto de Francesco Maria Piave y la composición de Verdi, que Rigoletto, el bufón jorobado, humillado y maltratado por el duque, que se reencuentra a su hija y parece revivir gracias al amor filial, es en realidad un maltratador y abusador, que abocará a la niña a su trágico destino. Esto convierte al pobre y desgraciado bufón en uno de los personajes más terribles del canon lírico, culpable de lo que Kant denominaba «mal radical». Su cobardía, su inacción y su miedo harán el resto.

Ésta es la base del nuevo montaje de la ópera que ahora llega al Gran Teatro del Liceo. Con dirección de escena de Monique Wagemakers y musical de Riccardo Frizza, este nuevo, o viejo, mejor dicho, Rigoletto pretende desnudar psicológimanete a todos los personajes y mostrar sus debilidades hasta la obascenidad. «La relación entre Rigoletto y su hija es muy importante. Al principio puede parecer muy dulce y amable, pero tanto Verdi como Piave señalan el conflicto desde el inicio. Ella quiere saber quién es. Acaba de salir del convento, no conoce a su padre, no siente amor sino ansia y busca saber quién es ella y qué es la vida. En casa de Rigoletto se siente más como una prisionera que como un hogar sobreprotegido», comenta Wagemakers.

Esta idea de prisión es la base de la puesta en escena, que sitúa la acción en una especie de cubículo desnudo donde los personajes se mueven. Sin querer identificar ni la localización ni el tiempo de la acción, la luz y el vistoso vestuario de Sandy Powell, ganadora de tres Oscar por «Shakespeare in love», «The Aviator» y «The young Victoria», roban todas las miradas, enfocando todavía más la acción en lo que hacen, lo que dicen, y cómo reaccionan los actores. «He hecho unas ocho producciones diferentes de Rigoletto y ésta es la que siempre quise hacer. Este cambio de perspectiva en la relación entre le bufón y su hija es lo que realmente Verdi escribió, que sabái donde ponía cada coma», asegura Frizza.

El elenco lo componen Carlos Álvarez, Àngel Òdena y Leo Nucci en el papel de Rigoletto, Désirée Rancatore y María José Moreno como Gilda y Javier Camarena debutando en el rol de Javier Camarena. «Siempre es divertido salir de la zona de confort y añadir registros. He estado haciendo roles de ópera bufa mucho tiempo y encontrar personajes con tantos matices como el del duque es un reto porque un personaje siempre es tan complejo o tan simple como tú se lo permitas», comenta. Tanto Rancatore como Álvarez han interpretado a Gilda y Rigoletto en mútliples ocasiones y esta oportunidad de profundizar en su relación ha sido toda una revelación. «Para mí interpretar estos personajes es algo catártico. Vuelves a casa libre de polvo y paja. Todo el catálogo de maldades que he ido aprendiendo me hace ser una persona muy interesante», comenta Álvarez con una irónica sonrisa.

El montaje, una coproducción del Liceo con el Teatro Real, se podrá ver del 21 de marzo al 2 de abril. Basado en el drama romántico «El rey se divierte», de Víctor Hugo, esta producción promete dar más fuego y luz al clásico verdiano. «Todo está en la música, lo que demuestra la modernidad increíble de esta pieza», insiste Frizza.