Cataluña

Salud retrasó la alerta por enterovirus «deliberadamente» para «no alarmar»

El conseller de Salud, Toni Comín, tuvo que comparecer ayer en el Parlament para explicar su gestión por el brote de enterovirus en Cataluña
El conseller de Salud, Toni Comín, tuvo que comparecer ayer en el Parlament para explicar su gestión por el brote de enterovirus en Cataluñalarazon

El conseller Toni Comín tardó una semana en enviar el protocolo de actuación a los CAP

Si por algo se ha caracterizado la gestión política del brote de enterovirus en Cataluña, es por el mutismo que ha mantenido el Departamento de Salud al respecto. El día 17 de mayo emitió un escueto comunicado en el que informaba de cuarenta niños afectados por un enterovirus que había provocado afecciones neurológicas agudas a algunos de ellos. Aunque explicó que la mayoría «evolucionaba favorablemente», no precisó en qué estado de gravedad se encontraban. Tan sólo añadió que los hospitales y centros de atención primaria (CAP) habían recibido un protocolo de actuación, que según los pediatras llegó demasiado tarde.

La alerta sanitaria saltó el 6 de mayo cuando en el Vall d’Hebron se constató una acumulación de menores con afectaciones neurológicas por un virus que, aunque es común en primavera y verano, en esta ocasión estaba atacando con especial virulencia. Ese mismo día se trasladaron las pautas a seguir tanto a la hospitales como al 061, pero el Govern decidió no avisar a los CAP hasta el día 13 de mayo.

Una decisión por la que el conseller de Salud, Toni Comin, ha tenido que rendir cuentas. Ayer explicó en el Parlament que retrasó a los pediatras de atención primaria el aviso de manera «deliberada» para evitar que hubiera «demasiados centenares o miles de profesionales conocedores de este brote» antes de disponer de «suficiente información científica» y no generar , así, intranquilidad en la sociedad.

La opinión pública, los medios y el resto de grupos políticos también se mostraron muy críticos por la política comunicativa de Comín en esta crisis sanitaria. Una vez emitido el comunicado, tuvo que salir en la televisión pública catalana para rebajar la alarma generada, pero no fue hasta pasadas las 40 horas del anuncio cuando compareció ante los medios para explicar los detalles del brote de enterovirus. El responsable de Salud se defendió ayer alegando que «era necesario conocer si el número de casos era excepcional o no, así como su tipología». «No era posible comunicar sin saber estas respuestas», apostilló. En todo caso, falta por saber si estas respuestas convencerán al Síndic de Greuges, Rafael Ribó, que ha decidido abrir una investigación sobre la gestión del conseller en este caso.

Comín también aprovechó la comparecencia para hacer balance de los casos de enterovirus en los hospitales. Desde el pasado lunes, que se contabilizaron 60 afectados, no ha habido nuevos diagnósticos de rombencefalitis (inflamación del tallo cerebral y el encéfalo) por enterovirus, la patología característica del brote.

De los casos detectados, 17 permanecen ingresados, cuatro de ellos en la unidad de cuidados intensivos (UCI). El conseller añadió que si bien el brote está estabilizado, «eso no quiere decir que haya acabado», por lo que cabe mantener las medidas preventivas.