Hospitales

Sant Joan de Déu crea un plan antidolor para pequeños procesos en niños

El programa, que incluye un «kit de no hacer daño» y refuerzos positivos para animar a los pacientes, finalizará con «un certificado de valentía» para premiar a los menores

La Razón
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El Hospital Sant Joan de Déu ha puesto en marcha un programa que cambia la forma de abordar los pequeños procesos en niños, con el fin de minimizar la ansiedad y el dolor que puedan suponer para los enfermos intervenciones como la cura de una herida o la retirada de una vía. Se trata de un enfoque pionero porque incluye un conjunto de medidas, farmacológicas y de distracción, que se aplicarán de forma integral a todos los pacientes del centro

El director médico del hospital, Miquel Pons, destacó durante la presentación que los pequeños procesos son inevitables y causan miedo en el niño, que no tiene la «experiencia de dolor» de un adulto y para quien el hospital es un entorno extraño.»Este programa supone un cambio de punto de vista en todos los profesionales. El dolor o la ansiedad los podemos prevenir»,subrayó en rueda de prensa

Kit para alejar lel dolor

Una de las claves del programa es el «kit de distracción», que incluye un maletín con juguetes adaptados a las diferentes edades de los niños, así como otros recursos para centrar la atención del menor lejos del dolor. En la misma línea, los profesionales sustituirán los habituales torniquetes que se usan en adultos antes de poner una inyección por un «detector de valentía», un brazalete con estética infantil con el que, a parte de distraer, se elogia al pequeño.

La coordinadora de Hospital Sin Dolor, la doctora Marina Perelló, ha destacado la importancia del «refuerzo positivo» para animar a los niños enfermos, a quienes se premiará con el «certificado de valentía» o la «medalla de valiente» cuando colaboren en el proceso de cura.

Perellósubrayó que la información es otro elemento fundamental para prevenir el miedo ante cualquier proceso, aunque sea rutinario. El pinchazo que a un adolescente se le puede explicar de forma similar a un adulto, para un niño será «el mosquito Felipe», apuntó el doctor a modo de ejemplo.

Más allá de las herramientas de distracción, el centro también formará a todos sus profesionales para que sepan usar correctamente el «kit de no hacer daño», que incluye un conjunto de fármacos y dispositivos para evitar que los niños sientan dolor.

Así, se extenderá el uso de la sacarosa para disminuir el dolor en recién nacidos cuando se les hace una punción; las cremas anestésicas locales para adormecer la piel antes de un pinchazo; el uso de óxido nitroso al 50 por ciento para aliviar el dolor en procedimientos dolorosos menores, y también la administración de dosis controladas de ansiolíticos para reducir la ansiedad ante un procedimiento.

La implementación de este plan será posible gracias a la colaboración de la farmacéutica Galenicum, dedicada básicamente al desarrollo de productos genéricos. «El objetivo global es reducir en un 10 por ciento la percepción de dolor que relatan los pequeños enfermos indica el doctor Miquel Pons, director médico del Sant Joan de Déu, quien aformó que el « dolor es una sensación subjetiva, una percepción».