Cataluña

Silvia Requena: «Me posicionaría con Podemos en el Congreso por la consulta»

LA RIVAL DE FRANCESC HOMS. Si no hubiera dado un paso adelante, CDC no estrenaría hoy primarias. Dice que parte con desventaja y que no ganará al candidato oficial, pero puede sacudir Convergència.

Silvia Requena
Silvia Requenalarazon

El mundo es de los valientes porque sólo los valientes son capaces de cambiar el mundo. Eso vale para Silvia Requena, la senadora de CDC a la que sólo conocían en su casa, que un día dio un paso adelante para intentar cambiar el partido.

El mundo es de los valientes porque sólo los valientes son capaces de cambiar el mundo. Eso vale para Silvia Requena, la senadora de CDC a la que sólo conocían en su casa, que un día dio un paso adelante para intentar cambiar el partido. Si no se hubiera enfrentado a Francesc Homs para encabezar la lista convergente del 26-J, hoy CDC no celebraría sus primeras primarias.

– ¿Qué le empuja a echar un pulso al candidato oficial, Francesc Homs?

–Mejorar y renovar el partido.

–Comparte despacho con Germà Gordó, pero dice que no le ha empujado a presentarse y él no la ha respaldado oficialmente. Sin embargo, ¿de todas las familias convergentes, con Generació Llibertat, es con la que se siente más cómoda?

–Estoy contenta con que todas las familias, también la de Germà Gordó, me hayan pedido que me presente a estas primarias. Ellos se están preparando para el congreso del partido que se celebrará el 8 y 9 de julio en el que colaboro. Pero hoy concurro en unas primarias que llegan antes de las decisiones congresuales.

–Tras esta aventura, ¿se sumará a una de estas corrientes?

–Dependerá del resultado. Las influencias serán medidas.

–¿Con qué resultado se sentiría satisfecha?

–Habiéndome hecho yo la campaña, sin tener el aparato al lado, y contando sólo con voluntarios hay un punto de partida desigual. Además, en las últimas horas, la decisión del Tribunal Supremo nos lleva a todos a hacer piña con el otro candidato. No contaba con que pasara esto, pero no tiro la toalla, las bases me han pedido que no me rinda.

–Habla de la imputación de Francesc Homs por la causa del 9-N, ¿puede favorecer a la campaña de CDC, teniendo en cuenta que el discurso contra Cataluña, activa a los soberanistas?

– De momento ha viciado el proceso de las primarias. Confío en que las bases no judicialicen si el candidato Homs hizo bien su trabajo el 9-N de poner las urnas en la calle, sino su trayectoria en CDC.

–Se declara independentista, pero ¿qué papel tiene que jugar CDC en Madrid, debería reconstruir puentes de diálogo, poner el ralentí al proceso hacia la independencia y recuperar la idea del referéndum?

–La sociología del voto en España se está modificando. Las nuevas fuerzas emergentes de la izquierda han hablado claramente y condicionan cualquier investidura a que haya un referéndum. Yo me posicionaría al lado de ellas inmediatamente. Dicen cosas que los catalanes queremos y que en su día no nos dejaron hacer por prohibiciones absolutistas del PP. El contexto que se abre en España puede ser una oportunidad en Cataluña sin que esto perjudique al despliegue de la hoja de ruta soberanista. Los pasos que hay diseñados no entran en contradicción con ponerse en contacto con fuerzas políticas que defienden un referéndum de autodeterminación.

–¿Qué errores se cometieron el 20-D para que CDC perdiera la mitad de sus votos?

–Estratégicamente hubo errores y marketing político, aparecieron unas siglas «ex novo» que no eran para nada una cosa que identificara a las bases y militantes con el partido. Sin unas bases motivadas, no hay contagio hacia el resto de la sociedad. Los resultados no fueron buenos y hay que reconocerlo. Aunque tarde, con el proceso de renovación haremos un ejercicio de reflexión interna.

–¿La apuesta estratégica hacia la independencia fue también un error, puesto que desde 2012 CDC no deja de perder escaños en todas las contiendas electorales?

–No, creo que el discurso no ha sido el problema. Nace justificado por tres cosas: una sentencia contra un estatuto legitimado por el pueblo, luego Artur Mas intenta que haya un trato justo económicamente hablando para Cataluña y se encuentra con una pared y por último ERC no se aproximaba a la Lliga Regionalista, de la que seríamos herederos, desde la Segunda República. Esta probatura con los republicanos se tenía que hacer. Estas tres cosas explican por qué gente de CDC que no éramos independentistas nos hacemos. También creo que dentro de CDC hay muchos soberanistas y algunos independentistas. Ser soberanista quiere decir que decidimos nosotros mismos, mientras que para ser independentistas otro te debe reconocer.

– ¿En que se diferencia de su contrincante?

–En muchas cosas. Llevo 31 años en el partido, abrí el local de CDC en Terrassa con el uniforme del colegio y he hecho los papeles del auca convergente sin ser una profesional de la política. No tengo nada que ver con mi contrincante, que empieza a hacer política en las instituciones y es un profesional de la política. Homs se ha relacionado muy poco con las bases del partido porque las atalayas en las que se ha movido roban tiempo para hacer viajes por el territorio, no le quedan horas. Vengo a reivindicar que las bases decidimos a quienes ponemos en las instituciones y los señores de las instituciones nos deberían explicar por qué un resultado ha salido mal.

– ¿Y hoy que votará en la consulta?

–Hay que hacer un partido nuevo, aunque sin renunciar al nombre, estoy orgullosa de mi partido, hay que distinguir la organización de las personas.

–¿Qué papel ha de desempeñar Artur Mas en esta nueva etapa?

–Ha de arbitrarla.