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Tempora Alta y el Lliure se juntan para celebrar sus aniversarios

El tío de Lluís Pasqual falleció en el Ebro dentro de la llamada «quinta del biberón»

El director del Lliure, Lluis Pasqual y el de Temporada Alta, Salvador Sunyer, ayer en el Lliure
El director del Lliure, Lluis Pasqual y el de Temporada Alta, Salvador Sunyer, ayer en el Lliurelarazon

Coproducen dos montajes, uno dirigido por Krystian Lupa y otro sobre la batalla del Ebro

A finales de los 70 y principios de los 80, el Lliure tenía por costumbre ir a ensayar a Girona y preparar el montaje con el que abrirían su temporada en el teatro de Gracia. En esos días, los ensayos eran abiertos y podían ir todos aquellos que estuviesen interesados en ver cómo era una compañía por dentro. Uno de esos que no se perdía ninguno de estos ensayos era Salvador Sunyer, «todavía con pelo». No pasaría mucho tiempo hasta que el propio Sunyer acabaría por crear el Festival Temporada Alta, ahora el festival más importante de teatro de Cataluña.

Está claro que con una historia común tan fuerte, los lazos entre ambas instituciones, el Lliure y el Temporada Alta, tienen que ser a la fuerza estrechas. «Antes de hablar ya estamos de acuerdo», comenta Lluís Pasqual, director del Lliure. Por eso, aprovechando el 40 aniversario del Lliure y el 25 de Temporada Alta, no les costó nada ponerse de acuerdo para colaborar juntos y celebrar las efemérides de la única forma que les apetece, con teatro.

De esta forma, las dos instituciones coproducirán dos espectáculos en el arranque de la próxima temporada. El primero será un texto del polaco Krystian Lupa, que por primera vez dirigirá a actores catalanes. El segundo, un documental escénico ideado por Lluís Pasqual dedicado a la llamada quinta del biberón, los niños de apensa 17 años que fueron a combatir a la Batalla del Ebro de la Guerra Civil. «Uno de mis tíos combatió y murió en la batalla y este ha sido el motor de arranque para interesarme por este tema», comenta Pasqual, quien se ha entrevistado con los supervivientes de aquella tragedia, que hoy tienen entre 93 y 96 años. La obra, todavía en preparación, se titulará «In memoriam. La quinta del biberón» y estará protagonizada por los nuevos actores de la Compañía Joven del Lliure. El montaje abrirá Temporada Alta en octubre y después, a finales de noviembre, llegará al Lliure. También coproducido por el Centro Dramático Nacional, a partir de enero de 2017 viajará a Madrid, en una versión traducida al castellano. «Es curioso cómo todas las personas con las que hemos hablado nos hablan de lo mismo, cómo ninguno estaba allí por cuestiones ideológicas, sino por obligación. Hablan del habre, de los piojos, de las trincheras, del miedo, las acometidas del ejército enemigo. Ninguno encontraba sentido al hecho de estar allí», afirma Pasqual.

El título del espectáculo alude al poema de Gabriel Ferrater, a quien por un año no le tocó ir a la quinta del biberón, recuerda Pasqual, que asegura que la música será muy importante, interpretada en directo, en especial la de Monteverdi, «la música más noble que conozco y la única que me venía a la cabeza para esta historia», asegura el director.

Por su parte, Krystian Lupa traerá «Davant la jubilació», de Thomas Bernhard. El director polaco contará con tres actores, Pep Cruz, Mercè Aranega y Marta Angelat, en un montaje que se estrenará en Temporada Alta antes de hacer temporada en el Lliure. El texto nace de un hecho real, el llamado caso Hans Filbinger, que fuera primer ministro del land alemán Baden Würtemberg, que dimitió en 1978 cuando se hizo público que había sido juez de la marina hitleriana y que había firmado numerosas condenas a muerte. Antes de que conociera su pasado nazi, Filbinger había expulsado a Claus Peymann, amigo personal de Bernhard, como director de escena del teatro estatal de Stuttgart, acusándolo de simpatizar con terroristas. El Lliure y nosotros hemos sido todos estos años socios, porque a los dos nos gusta el teatro de arte. Por eso compartimos tantas cosas», señala Sunyer.