Transporte por carretera

Uber quiere conductores profesionales en Barcelona

Es la única de las grandes capitales europeas que sigue sin disponer de este servicio

Uber se estrenó en Madrid el año pasado con coches de lujo
Uber se estrenó en Madrid el año pasado con coches de lujolarazon

Uber tiene marcado en rojo Barcelona. Al fin y al cabo, es la única de las grandes capitales europeas que sigue sin disponer de este servicio.

Uber tiene marcado en rojo Barcelona. Al fin y al cabo, es la única de las grandes capitales europeas que sigue sin disponer de este servicio. Y estos días, coincidiendo con el Mobile World Congress, su ausencia se notaba más todavía ante la incredulidad de los directivos que aterrizaban en la ciudad. Pero la compañía no se da por vencida e interá aplicar un sistema similar al que funciona en Madrid. Es decir, utilizar conductores profesionales para sortear las prohibiciones.

El nuevo director general de Uber para Europa, Thibaud Simphal, señaló ayer, en declaraciones a TV3, que «queremos abrir diálogo con la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona para avanzar hacia el futuro y permitir esta tecnología digital sin dejar a nadie de lado y ayudando a la transición del taxi».

La compañía es consciente de que esta estrategia es inviable con la limitación de una licencia de vehículo con chófer profesional por cada 30 taxis, lo que equivale a 300 licencias en Barcelona. En concreto, los planes de la plataforma pasan por conseguir entre 3.000 y 5.000 licencias en Barcelona, es decir, un Uber por cada dos taxis. «A partir del momento en que todo el mundo pueda pedir un chófer a través del móvil, la demanda será más grande», aseguró Simphal, quien añadió que habrá sitio para taxistas y para otros trabajadores. No en vano, en el pasado Mobile World Congress, Uber registró un cusioso récord: en cuatro días, más de 10.000 personas abrieron la aplicación para pedir un Uber sin poder lograrlo.

Uber ya intentó implantarse en Barcelona en 2014 pero se encontró con la firme oposición del sector del taxi y la falta de una regulación sobre la economía colaborativa.