Danza

Un «greatest hits» del ballet

El Ballet Nacional de Cuba de Alicia Alonso llega al Teatro Tívoli el espectáculo «La magia de la danza» que incluye piezas de «Don Quijote», «Giselle» o «Coppelia», entre otros

Un momento del Ballet Nacional de Cuba interpretando una escena de «Giselle»
Un momento del Ballet Nacional de Cuba interpretando una escena de «Giselle»larazon

El Ballet Nacional de Cuba de Alicia Alonso llega al Teatro Tívoli el espectáculo «La magia de la danza» que incluye piezas de «Don Quijote», «Giselle» o «Coppelia», entre otros.

Alicia Alonso es al mundo de la danza clásica ese último sustento a los grandes y, al mismo tiempo, una llamada firme a un futuro abierto y prometedor. Su trabajo al frente del Ballet Nacional de Cuba ha convertido a la formación en todo un referente con su mágica conversión de dos polos contrarios, la perfección técnica y el arte puro de la escuela rusa, con la pasión, el atrevimiento y la fisicidad de su sangre cubana. Su manera de aproximarse a sus bailarines ya es legendaria y heterodoxa. «Un bailarín debería aprender de todas las artes. Debería ir a los museos y mirar a las obras. Comprender cómo equilibran todos sus factores. Todo arte enriquece tu propia creación», explica Alonso siempre.

En 1948 se fundaba la formación bajo su propio nombre, y en el 59, con Castro ya en el poder, acoge su actual nombre, espacio desde donde Alonso ha formado a tres generaciones de grandes bailarines. Sus visitas a Barcelona han sido frecuentes desde entonces, pero ahora el Ballet Nacional de Cuba regresa con un programa muy especial. «Tengo tanto aún por hacer que no me alcanza la vida», cita esta extraordinaria mujer de 96 años. El eco de lo que ha hecho ha modelado la danza de los últimos 60 años y seguramente continuará haciéndolo otros 60 más..

un viaje a la belleza

El Teatro Tívoli acoge del 8 al 18 de junio el espectáculo «La magia de la danza» en la que el Ballet Nacional de Cuba recupera las piezas más célebres de las grandes creaciones del siglo XIX. De esta forma, recorriendo el paso que va del clasicismo al romanticismo, se podrán ver número de ballets como «Don Quijote», «Giselle», «Coppelia», «La bella durmiente», «El lago de los cisnes», «El cascanueces» o «Sinfonía de Gottshalk». En todos vemos la intervención osada y original de la propia Alonso en las coreografías clásicas de maestros como Marius Petipa, Jean Coralli, Jules Perrot, Arthur Saint-Leon o Lev Ivanov.

El montaje arranca con escenas del segundo acto de «Giselle», célebre ballet con libreto de Theodore Gautier basado en un cuento de Henrich Heine. El mejor y más popular de los ballets románticos es en mano de Alonso un cálido, hermoso y nocturno ruego.

El elenco de baile de la compañía viene respaldado por grandes solistas como Viengsay Valdés y Patricio Revé y Anette Delgado y Dani Hernández. El segundo número es una escena del tercer acto de «La bella durmiente del bosque», con el divertimento de las bodas que cierran la obra de Tchaikoscki. A partir de allí se sucederán escenas del segundo acto de «Cascanueces», la «Coppelia» de Delibes, escenas del primer y tercer acto de «Don Quijote», el célebre segundo acto de «El lago de los cisnes», para acabar con la obra de Louis Moreau Gottschalk.