Cómic

Vuelve Torpedo

Una página de las nuevas aventuras de Torpedo, ahora con Eduardo Risso como dibujante
Una página de las nuevas aventuras de Torpedo, ahora con Eduardo Risso como dibujantelarazon

Hay regresos que se hacen esperar y el de Luca Torelli, más conocido como Torpedo, y su torpe ayudante Rascal se ha hecho esperar mucho tiempo.

Hay regresos que se hacen esperar y el de Luca Torelli, más conocido como Torpedo, y su torpe ayudante Rascal se ha hecho esperar mucho tiempo. Este personaje de tinta china regresa estrenando álbum en Evolution Comics y lo hace con muchas novedades. Han tenido que pasar 17 años y no pocos problemas para que Torpedo vuelva a ser una realidad.

Enrique Sánchez Abulí vuelve a firmar el guión, pero ya no cuenta con el impecable trazo de Jordi Bernet para transformar en viñetas el relato. Eduardo Risso ha sido el encargado de asumir un reto nada fácil si se tiene en cuenta que Bernet ha sabido darle la dimensión en tinta con la que hoy todos conocemos al matón de Luca. No es la primera vez que esto ocurre porque la serie nación con Alex Toth como primer dibujantes, aunque se retiró pronto ante la violencia de estas aventuras.

Sánchez Abulí sigue manteniendo al personaje en Nueva York, pero sus andanzas no transcurren en 1936 sino mucho tiempo después, en 1972, como un cascarrabias que todavía tiene bastante que decir y unas cuantas balas en la recámara que disparar. Risso nos traslada a una época en la que el género negro lo está dictando «El padrino», sin olvidar guiños a la situación actual al país. La aparición de un joven periodista como uno de los intérpretes hace que en algún momento, por ejemplo, haya referencias al Watergate.

El Torpedo que nos encontramos es un hombre viejo, cuyo tiempo ha pasado, casi un anacronismo. No parece exagerado ver en él rasgos de Walt Kowalski, el anciano veterano de guerra que interpretaba Clint Eastwood en «Gran Torino». En este sentido, uno de los dibujos preparatorios de Risso que se incluye en el álbum nos muestra a Luca Torelli con los rasgos de Eastwood en esa película.

En esta ocasión, Torpedo y su inseparable Rascal viven rodeados de enemigos y de algún admirador poco condicional. Los dos achacosos antihéroes deberán volver a desenfundar sus revólveres como si vivieran en 1936.

El álbum se complementa con un prólogo de Abulí, una selección de los dibujos de Risso y «Una obra de caridad», un relato del guionista.