Valencia

Cacsa recuerda que «no hay nada firmado» con La Caixa para el Ágora

La Generalitat rectifica y asegura que el proceso de contratación sigue su curso

A la izda., el director de Cacsa, Enrique Vidal, a la dcha., el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer
A la izda., el director de Cacsa, Enrique Vidal, a la dcha., el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomerlarazon

La Generalitat rectifica y asegura que el proceso de contratación sigue su curso

El director de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Enrique Vidal, quiso ser tan prudente con la información que proporcionaba sobre el futuro del Ágora, que se pasó. Indicó que, aunque las negociaciones con La Caixa para construir en el recinto un CaixaForum se encuentran muy avanzadas, «no hay nada firmado». «Si no es CaixaForum será otro», indicó Vidal tras ofrecer un balance sobre los datos económicos de Cacsa de los últimos dos años ejercicios.

Tras explicar que Cacsa está cumpliendo con los compromisos adquiridos en su día con la firma Avanqua de reparar el edificio del Ágora para que se le pueda dar uso, señaló que hay que ser «precavidos» y «hablar con muchísima precaución» para no meterse «en un follón». El Ágora, que se prevé que esté acabada en el verano de 2018, es «un espacio público» y si no fuera Caixaforum «sería otro».

Las declaraciones de Vidal llamaron la atención puesto que el pasado 31 de marzo, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el presidente de la Fundación la Caixa, Isidro Fainé, se comprometieron públicamente a que el Ágora acogiera un CaixaForum -como el que ya existe en Barcelona o Madrid- con una inversión inicial de dieciocho millones de euros y la previsión de inaugurarlo en 2020.

De hecho, desde Presidencia se apresuraron en rectificar las declaraciones de Vidal para asegurar que los planes con La Caixa con respecto a la instalación de CaixaForum marchan según lo previsto. Es más, explicaron que representantes de la entidad financiera estuvieron hace poco en Valencia y se ha pedido a varios despachos de arquitectos proyectos para las futuras instalaciones.

En otro orden de cosas, Vidal presentó, junto con el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, los últimos referentes al recinto de ocio, según los cuales el número de visitantes del mismo se ha incrementado un 18 por ciento en los últimos dos años, a pesar de que la plantilla se ha reducido en un 60 por ciento y la aportación de la Generalitat ha caído en 40 millones.

A pesar de los ingresos por la venta de entradas (entre seis y siete millones de euros por 1,1 millones de visitantes, solo al Museo), del canon de Avanqua y de las aportaciones de la Generalitat, el beneficio bruto de Cacsa se prevé que sea este año de 400.000 euros, la mitad que el año pasado. Ello se debe, según Vidal, a los gastos que se han producido este año, como la construcción del paso entre el Oceanogràfic y el Ágora y entre este recinto y el Museo. Además, la construcción de nuevos recintos expositivos ha costado un millón de euros.

Por su parte, Francesc Colomer señaló que a pesar de que Cacsa sigue una tendencia positiva en cantidad y calidad, «somos conscientes de que no puede pedirse más fondos al erario publico con esta situación de infrafinanciación».

Explicó que el 40 por ciento del total de visitantes que llegan a Cacsa son de procedencia internacional, especialmente llegados de Italia, Francia, Rusia, Reino Unido, Alemania, Holanda o Estados Unidos, y que ha habido un incremento del público valenciano, que roza el 35 por ciento del total. «Cacsa está en la ciudad de Valencia pero es patrimonio de todos los valencianos». Vidal indicó que prefiere depender menos de los fondos públicos.