Ciencias humanas

Ciudadano animal

La irrupción de partidos animalistas en los Gobiernos alegra a las asociaciones en defensa de los animales

Las altas temperaturas que se alcanzan en un vehículo pueden llegar a ser mortales para los animales
Las altas temperaturas que se alcanzan en un vehículo pueden llegar a ser mortales para los animaleslarazon

A Nala, una mala cura en una infección ocular casi la deja ciega; a otro can le encerraron en un coche «unos minutos» a 45 grados; un burro vivía en un sótano húmedo y tan minúsculo que apenas se podía mover. La historia de estos animales es la de muchos otros; la crónica de un maltrato, intencionado o no, que siempre acaba mal.

«Estamos más informados que hace una década y somos más sensibles a estos casos, pero también hay más animales, así que las probabilidades de que se den malos tratos aumentan», explica al respecto la presidenta de Arcadys (Asociación para el respeto y convivencia con los animales domésticos y salvajes), Emilia Pastor.

Crueldad infantil

El fin de estos actos pasa por la educación. El carácter docente de Arcadys atestigua la importancia de educar a los más pequeños en el respeto a los seres vivos. «Los niños tiene una tendencia a ser más amables con los animales, pero no debemos olvidar que les debemos dar ejemplo, pues ellos imitan lo que ven. Además, según Pasto, los niños con tendencias al maltrato animal suelen llegar a ser adultos antisociales y violentos». De ahí que recomiende cortar de raíz cualquier conato de violencia que se aprecie en el menor, «hay que evitar que mate cucarachas, mariposa o mariquitas por el simple placer de hacerlo. Si hace eso es que algo pasa».

El futuro, no obstante, se presenta esperanzador. La llegada al Gobierno autonómico y a varios Gobiernos locales de formaciones animalistas suponen un aliciente para las reivindicaciones de los defensores de los animales. En este sentido, la presidenta de Arcadys recuerda que ellos llevan 21 años intentando cambiar la ley actual, «obsoleta y hasta ilegal pues no contempla la normativa europea. ¡Si hasta las sanciones están todavía en pesetas!».

Entre las reivindicaciones más urgentes destacan un par de denominaciones. «Habría que eliminar las palabras ‘propietario’, ‘dueño’ o ‘amo’ porque supone que el animal es un bien, y un ser vivo no puede ser propiedad de nadie, porque eso implica que se puede hacer con él lo que quiere. Además, deberían dejar de llamarse ‘animales de compañía, son seres sensibles con capacidad para sufrir y sentir».

Sacrificio cero

Junto a estas medidas, Arcadys propone el fin de las muertes asistidas. «El sacrificio cero es posible». Pastor explica que en ciudades como Valencia o Sagunto esta filosofía ya se sigue. «No se puede matar a miles de perros y gatos para combatir el abandono. Hay que poner las medidas preventivas que eviten llegar a este punto». Al respecto, defiende que las campañas de esterilización no son solo más humanas, sino que también son más baratas.

En cuanto a la iniciativa del Ayuntamiento de Valencia de permitir la entrada de animales domésticos en los transportes públicos, a la presidenta de Arcadys se le escapa un «¡Ya era hora!». No obstante, respecto a la propuesta de que éstos compartan espacios públicos como la playa, se muestra un tanto escéptica. «Hay que entender que en temporada alta hay mucha gente y que, por cuestiones higiénicas no deberían dejar pasear a los perros por la arena. Sin embargo, existen otras posibilidades». En este sentido, recuerda el proyecto que llevaron a cabo hace casi una década con fondos municipales. «Creamos una residencia temporal a pie de playa. Los turistas podían dejar (a modo de taquillas o guardarropías) allí a sus perros durante unas horas mientras se bañaban y luego recogerlos. Los animales estaban frescos y bien atendidos y además era gratis». El éxito de aquel plan y la nueva sensibilidad del Consistorio capitalino les lleva ahora a pedir que se recupere esta oferta. A ella, se podría añadir la creación de unas zonas (al estilo de los ya populares «pipican») aisladas y valladas. en las que humanos y animales compartieran un mismo espacio.

El abandono es también una forma de maltrato que, de manera trágicamente tradicional, se produce con especial incidencia durante los meses de verano. Para los que maltratan y abandonan Pastor tienen unas palabras que pide prestadas a Serrat: «Tenéis pelos en el corazón».