Comunitat Valenciana

Cuando el veneno se sirve en plato

Las reacciones alérgicas a alimentos se disparan en Navidad. Comemos más y productos más «peligrosos»

Cuando el veneno se sirve en plato
Cuando el veneno se sirve en platolarazon

Las reacciones alérgicas a alimentos se disparan en Navidad. Comemos más y productos más «peligrosos»

El 30 por ciento de los valencianos padece algún tipo de alergia (200.000 lo son a algún alimento). Una cifra que crece a un ritmo anual del dos por ciento, lo que hace prever que en unos años la mitad de la población de nuestro país sufrirá al menos una alergia, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).

La alergia a alimentos es evidente cuando una persona reacciona exageradamente al contacto, ingestión o inhalación de ellos. Esto puede provocar reacciones leves (tos, asma, picores, diarrea, erupciones, palpitaciones, mareos o vómitos) o graves (dificultad para respirar, ‘shock’ anafiláctico...).

Aunque suelen ser leves, las reacciones alérgicas a alimentos suponen la mitad de las tratadas en urgencias y teniendo en cuenta que nos acercamos a las fechas gastronómicas por antonomasia, toda precaución es poca.

«En estas fechas no hay que bajar la guardia. No aumenta su prevalencia, pero sí se incrementan los casos no diagnosticados», explica al respecto la especialista en nutrición del Hospital Quirónsalud Torrevieja, Carolina Pérez Iglesias.

Los casos de reacciones alérgicas suelen aumentar durante la Navidad debido a la introducción en nuestra dieta de productos altamente alergénicos típicos de esta época, y porque se inicia el consumo de estos alimentos en niños. Además, en estos días son muy frecuentes las comidas familiares y cenas de empresa, y siete de cada diez reacciones alérgicas graves ocurren cuando se come fuera de casa, según la Seaic.

En la gran mayoría de pacientes los efectos se producen en los treinta minutos posteriores a la ingesta del alimento, y los síntomas varían entre el prurito oral y el choque anafiláctico, que puede ser mortal si no se revierte. La gravedad varía en función de la cantidad del alérgeno ingerido, la sensibilidad de la persona, y los factores externos como el asma, el ejercicio físico o el consumo de analgésicos o alcohol. «El único tratamiento comprobado es la eliminación en la dieta del alimento que produce la enfermedad», añade Iglesias. En caso de reacciones graves, recomienda tener a mano en el botiquín adrenalina autoinyectable, corticoides orales y un antihistamínico oral.

Alimentos peligrosos

En Navidad, los alimentos que suelen causar más reacciones alérgicas son los frutos secos, las frutas menos habituales en otros momentos del año, los crustáceos y el marisco en general. «En los niños, la prevalencia por orden de frecuencia incluye la leche de vaca, el huevo, el pescado, las legumbres, las frutas y los frutos secos. Sobre todo hay que tener cuidado con los dulces navideños típicos, como el turrón o el mazapán, ya que poseen ingredientes encubiertos entre sus componentes», advierte Sergio Negre, especialista en gasteronterología pediátrica del Hospital Quirónsalud Valencia.

Por regla general, la carne no suele causar reacciones alérgicas; sin embargo, hay que tener especial cuidado con el pescado y, sobre todo, el marisco, más concretamente la cigala y la gamba.

Los frutos secos, como las almendras, los cacahuetes, las nueces, los pistachos, las pipas y las avellanas, también producen alergias, aunque en menor proporción. En el caso de contar en casa con un alérgico a alimentos, debemos tener cuidado al hacer la compra y leer atentamente los etiquetados.

Si se tienen en cuenta estos consejos evitaremos sorpresas desagradables que nos estropeen estas fechas y solo tendremos que preocuparnos de mantenernos alejados de ese primo o cuñado al que no soportamos. No hay de qué preocuparse. Ese tipo de alergias no son graves.