Comunidad Valenciana

«Cuando escribes eres Dios, creas tus personajes»

«Sobre la valencia actual no escribiría, a los políticos hay que verlos con perspectiva»

«Cuando escribes eres Dios, creas tus personajes»
«Cuando escribes eres Dios, creas tus personajes»larazon

José Miguel Borja - Escritor

Desde que su padre le regaló su primera cámara fotográfica cuando contaba solo con doce años, José Miguel Borja no ha parado de contar historias, su gran pasión. Primero a través de las instatáneas, luego mediante el cine y, finalmente, a con las novelas. Borja cuenta entre su bibliografía con decenas de obras, muchas de ellas históricas, en las que despliega su imaginación a través del realismo mágico. Su última obra, «La magia que nos lleva», habla de la magnífica colección de libros del último gobernador de España en Chile, ubicada en el Palacio de la Moneda, actual edificio presidencial. A través de los personajes, el escritor cuenta la historia de tres generaciones de una familia de libreros, los Valdivia, amigos de los Allende y descendientes del ex jesuita Patricio Valdivia.

-Cómo surge la idea de este libro?

-Mi hijo me envió una carta desde Santiago de Chile, donde estaba de viaje, y me dijo que había visitado una librería que se llamaba Valdivia. Ese nombre fue el que me dio la inspiración para la historia, porque Valdivia fue el conquistador de Chile y fue el jesuita que ayudó al último Gobernador de España en Chile a clasificar todos sus libros en el Palacio de la Moneda. A partir de este jesuita yo formo una familia, con la coincidencia de que también eran amigos de Allende. Juegan un papel paralelo en la vida de las dos familias.

-Entonces, ¿los personajes son reales?

-Mitad y mitad. Yo siempre digo que son «mis personajes reales». Yo los fabrico, pero sobre personajes reales.

-Y, ¿cómo se le ocurrió meter a un alienígena en medio de toda esta historia?

-Mi hijo es fotógrafo astrofísico, y muchas veces me cuenta cosas y me dice que debe de haber vida en otros planetas (ríe). El alinenígena del libro es mi hijo.

-El realismo mágico de García Márquez está muy presente en sus novelas, ¿bebe de la novela hispanoamericana?

-Yo vengo del mundo del cine y de la fotografía. Dejé el cine porque no podía hacer películas y me tuve que buscar la vida. Cuando escribo me imagino que estoy grabando, porque tengo que saber cómo está el decorado, qué hay, cómo están los personajes, cómo visten... Al lector le parece que lo ve cuando lo lee, porque yo lo he escrito como si estuviera rodando una película.

-De ahí que eligiera también el mundo de la óptica para ganarse la vida, al final también son lentes...

-Eso fue una casualidad, porque tenía un gran amigo, el doctor Buigues, un oftalmólogo de Dénia muy famoso, que me dijo que hiciera óptica. Resultó muy bien.

-Pero el mundo de la literatura tampoco se le ha dado mal, recibió el Premio Ciudad de Valencia, luego fue finalista para el Premio Azorín.

-Yo con escribir ya estoy contento. Cuando escribes eres Dios, porque tú creas los personajes cómo quieres, hacen lo que quieres, es un placer. Si luego lo premian y a la gente le gusta, mejor todavía.

-Si tuviera que escribir un libro sobre Valencia, ¿de qué trataría? ¿cómo sería?

-Sobre la Valencia actual no escribiría nada, no me atrae. Tengo un libro, «El Gobierno de las damas», que trata sobre Alfonso el Magnánimo y la Reina María. Es una novela muy de mujeres, muy de la Valencia del siglo de oro. La actual no me inspira. Además, a los políticos hay que mirarlos con cierta perspectiva y distancia. Soy del 35 de la guerra y estoy vacunado contra la derecha y la izquierda.

-¿Qué le aportó el cine y que le aportó la literatura?

-Los dos me aportaron mucha felicidad. Lo que hago es para pasármelo bien. Cuando nací el comadrón me sacó y dijo «recuerda que has nacido para morir, así que procura pasártelo bien sin hacer daño a nadie».