El alcalde de Vilamarxant retira a los santos y el pueblo los saca

El «tripartito» gobernante en la localidad valenciana de Vilamarxant ha decidido retirar las imágenes de los santos patronos de la localidad que, desde hace años, cuelgan del salón de sesiones del Ayuntamiento de la localidad. En concreto, el alcalde, Jesús Montesinos, ha ordenado que se aparte al Santísimo Cristo de la Salud y a Santa catalina.

La polémica decisión pronto corrió como la pólvora, primero en las redes sociales, y luego en el boca a boca, y muchos vecinos decidieron desagraviar a los santos patronos exhibiéndolos en sus balcones como si de las fiestas patronales se tratara, pero quince días antes.

El tripartito gobernante está compuesto por el PSPV, Compormís y dos ediles expulsados de Ciudadanos.

Sin embargo, como recuerda el alcalde anterior, Vicente Betoret, del PP, «hubo un tripartito anterior compuesto por el PSPV, PP y EU que en ningún momento consideró necesario quitar a los patronos del Ayuntamiento de la localidad».

Muchos vecinos han calificado como ridícula esta actitud y han colgado de sus balcones las típicas telas con las que se engalanan las calles durante las festividades.

De este modo, muestran su rechazo con la decisión laicista del alcalde.

Una vecina de la localidad comentó a LA RAZÓN que «nunca antes había ocurrido una cosa así, y por el Ayuntamiento han pasado concejales de todos los colores sin que ninguno se haya sentido jamás molesto por la presencia en el salón de los santos patronos».

La decisión del equipo de gobierno de Vilamarxant se suma a otras similares adoptadas en ayuntamientos de toda España que han comenzado a retirar o bien los motivos religiosos o bien los bustos del Rey Don Juan Carlos, atendiendo a que la ley obliga a exhibir la imagen del rey reinante, y no del emérito.

En ocasiones, la pieza retirada tiene incluso valor artístico.

Durante el día de ayer y conforme se iba extendiendo la noticia, eran cada vez más los balcones que mostraban las imágenes santas, y se supone que en los próximos días serán muchos más.

Probablemente, las fiestas patronales de la localidad de Vilamarxant, que se celebran del 15 al 30 de agosto, serán las más engalanadas que se recuerden ya que incluso algunos vecinos que nunca colgaban las telas en sus balcones, las compraron ayer para lucirlas en su casas y protestar de este modo contra la polémica decisión del alcalde que ha puesto de pie de guerra a católicos, agnósticos y algún que otro ateo.