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El BBVA asegura que el año próximo se crearán 74.000 empleos

La ocupación aún se sitúa un 6,4 por ciento por debajo de antes de la crisis

Rafael Doménech desgranó los datos del nuevo informe del BBVA
Rafael Doménech desgranó los datos del nuevo informe del BBVAlarazon

La tasa de paro se rebajará al 13,3 por ciento en la Comunitat Valenciana desde el entorno del 14 por ciento de finales de este año gracias a la creación de 74.000 empleos hasta diciembre de 2020, según el último estudio de BBVA Research.

La continuación de la recuperación del empleo está en coherencia con las previsiones de crecimiento del PIB del 2 por ciento este año y del 1,4 por ciento el próximo año, si bien la ocupación todavía se situaría un 6,4 por ciento por debajo del nivel precrisis en 2020, según el último informe «Situación Comunitat Valenciana» presentado por el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech.

Persiste la dificultad para cubrir determinadas vacantes por la falta de formación o la incidencia del paro juvenil y de larga duración, por lo que Doménech ha apuntado al «amplio margen de mejora» de las políticas activas para mejorar ese proceso a través de las nuevas tecnologías.

En este sentido, ha propuesto un «market place» nacional e incluso europeo donde el trabajador pudiera recibir un paquete de ofertas acorde a su perfil.

Según el estudio, la actividad económica se desacelerará en la segunda parte de este año, tras crecimientos trimestrales del 0,5 por ciento en el primer trimestre, y podría situarse en el 0,2 o 0,3 por ciento, de ahí que se prevea una desaceleración hasta el 1,4 por ciento el próximo ejercicio.

Con estas previsiones se enlazarían siete años de recuperación en la Comunitat, que continuará en la línea del crecimiento de la media española, una vez se ha cerrado la brecha de creación de empleo respecto a España que ha favorecido a la región en los últimos años.

Este menor crecimiento se debe, según Doménech, a la revisión de la Contabilidad Nacional del INE y a la revisión a la baja del crecimiento en la eurozona, que causa un crecimiento de tres décimas menos en la Comunitat.

El menor ritmo de crecimiento de la economía valenciana se explica por la ralentización del gasto de los hogares, la moderación en el avance de la inversión en maquinaria y equipo y el menor dinamismo de la vivienda que, no obstante, seguirá contribuyendo a la actividad.

Hasta septiembre, la demanda externa ha sido favorable apoyada por el comportamiento del turismo nacional que ha compensado la caída de los visitantes internacionales, y fue la costa de Castellón la más beneficiada, al contrario que la Costa Blanca (Alicante), que tuvo un incremento más moderado.

Doménech ha defendido que el turismo es una ventaja competitiva de la Comunitat Valenciana, pero su crecimiento no pasa por incrementar el número de turistas sino por aumentar las pernoctaciones y el gasto de los visitantes, es decir, lograr un turismo de calidad, una apuesta que deben hacer las empresas.

Las ventas de bienes también han sido positivas gracias a los bienes de equipo y la recuperación del sector del automóvil.

Entre los riesgos, el Brexit es uno de los más evidentes especialmente para la región dada su elevada exposición ya que el gasto turístico británico representa el 2,3 por ciento del PIB valenciano y las exportaciones a Reino Unido suponen el 2,2 por ciento del PIB regional.

Otro de los factores, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, afecta de modo global pero se ha abierto una oportunidad para el acuerdo y para la reducción de los aranceles.

Sobre la situación política en España, el analista ha comentado que todo lo que puedan hacer los políticos por reducir las incertidumbres y llegar a pactos que lleven a una situación económica más favorable es positivo.