Desahucio

El Cabanyal echa en cara a Puig y Ribó su inacción

Los vecinos denuncian que los problemas sociales persisten y que existe un «malestar generalizado» en el barrio por problemas de ruido y ocupación de la vía pública con actividades incívicas que, advierten, generará un problema de xenofobia.

Ximo Puig, la consellera de Vivienda, Maria José Salvador, y Joan Ribó visitaron ayer las obras en El Cabanyal
Ximo Puig, la consellera de Vivienda, Maria José Salvador, y Joan Ribó visitaron ayer las obras en El Cabanyallarazon

Los vecinos denuncian que los problemas sociales persisten y que existe un «malestar generalizado» en el barrio por problemas de ruido y ocupación de la vía pública con actividades incívicas que, advierten, generará un problema de xenofobia.

Los vecinos del valenciano barrio de El Cabanyal sienten que la Generalitat y el Ayuntamiento les están fallando. Y la decepción es más grande porque son los suyos. Así lo expresaron a los representantes de las dos Administraciones que ayer se dieron un paseo por la zona y recibieron un baño de reproches.

El portavoz de Salvem el Cabanyal, Faustino Villora, reconvino al presidente Ximo Puig y al alcalde Joan Ribó que estén permitiendo situaciones que atentan contra la paz colectiva y la seguridad. «Están fallando en un aspecto muy crucial, en la pacificación de la vida social». Denunció al respecto que sigue habiendo malestar en todo el barrio debido a problemas de ruido y ocupación de la vía pública con actividades incívicas que está llevando a mucha gente a no poder vivir en sus casas. «No puede ser que unas personas que resistieron veinte años al plan de Rita Barberá y apostaron por el cambio se estén ahora replanteando dejar sus hogares».

«Nos dicen, ¿pero si son de los vuestros? Y si los nuestros no nos escuchan...», apostilló otro miembro de la plataforma.

Es más, Villora advirtió de que esta situación puede ser el caldo de cultivo de comportamientos xenófobos. «Si esto va a más, los responsables serán ustedes», les espetó.

Ribó, por su parte, aprovechó la visita para anunciar que hoy entregarán cuatro viviendas sociales en el barrio, aunque los vecinos les instaron a que no fíen la regeneración social del barrio al urbanismo.

Puig y Ribó atendieron a los descontentos con cara seria y al finalizar, el primero les dio la razón y el segundo convocó a su equipo de Gobierno para tratar el asunto. La recuperación del Cabanyal-Canyameral ha sido siempre una de las banderas que han enarbolado los partidos de izquierdas, en contraposición al proyecto del PP que preveía la ampliación de la avenida Blasco Ibáñez y el consiguiente derribo de decenas de viviendas. De hecho, Puig defendía ayer con entusiasmo que este barrio simboliza el objetivo de «reparar, reconstruir» y un «nuevo renacimiento» de la Comunitat Valenciana, además de un ejemplo de cómo pasar «de la destrucción» a la reconstrucción.

Las obras de urbanización y rehabilitación de la zona ascienden a 33,5 millones de euros, que permitirán actuar en la rehabilitación de 620 viviendas y en la reurbanización de 100.000 metros cuadrados, entre los que se incluyen tres plazas y veintidós calles.

«Okupas» y chatarrerías

Ribó dice que el desalojo de «okupas» se tiene que resolver por la vía judicial y policial, y que actuar en las actividades ilegales corresponde al Gobierno estatal, no al Ayuntamiento. Pidió paciencia a los vecinos, ya que estos comportamientos «no se pueden corregir en dos días». No obstante, estos advierten de que la paz social peligra; que no solo se trata de los «okupas», sino de lo actividades relacionadas con la manipulación de chatarra (10 locales ilegales en 100 metros) o ante el ruido.