El fracaso de Maíllo

Betoret solo logró paralizar la Junta Directiva, un paupérrimo e inútil Botín

¡Caray con Maíllo! Su frustrada intervención en favor de Vicente Betoret y contra Mari Carmen Contelles deberá obligarle, imagino, a dar muchas explicaciones. Hacia arriba y hacia abajo. ¿Por qué en la provincia de Valencia y no en otras circunscripciones en las que han existido varias candidaturas sin ningún contratiempo? ¿de verdad se cree que la derrota de Betoret puede producir la ruptura del partido? ¡Si no la ha producido la retirada de Aznar, hombre de Dios!.

Cuando se dirigió a amedrentar a Contelles ¿se creyó que lo hacía a una chiquilicuatre y no a una dirigente con la solidez de numerosos apoyos? ¿por qué no se informó antes de la situación en la provincia de Valencia? ¿qué pinta Maíllo metiendo su mano erradamente en lugar de dejar fluir la corriente que, como indica su propia naturaleza es imparable?.

La fotografía de Contelles con más de cien alcaldes, concejales y destacados afiliados mostró la fortaleza de su candidatura. Es lo que no pudieron frenar a pesar de las comunicaciones de Vicente Ferrer y demás ex-Unión Valenciana conminando a los participantes a que no se solidarizaran con ella ni quedara gráfica de ello.

La paralización de la Junta Directiva en la que ella iba a anunciar su propósito forma un paupérrimo botín y, según mi amigo Rogelio, inútil porque la voluntad de la exalcaldesa de la Pobla de Vallbona sigue firme y la Junta se celebrará. Un día u otro.

Toda esta operación, finalmente, ha tenido el efecto contrario al apetecido. Parece que el débil es Betoret, no Contelles. Así es la vida.