Valencia

El Monte de Piedad, una alternativa al microcrédito

Estas casas prestatarias quieren ampliar su abanico de clientes, llegando a personas más jóvenes y sin problemas financieros

De izquierda a derecha, el director del Monte de Piedad, Vicente Sifre, y el gerente de Fundación Bancaja, Antonio Vidal
De izquierda a derecha, el director del Monte de Piedad, Vicente Sifre, y el gerente de Fundación Bancaja, Antonio Vidallarazon

Estas casas prestatarias quieren ampliar su abanico de clientes, llegando a personas más jóvenes y sin problemas financieros

El 70 por ciento de los clientes del Monte de Piedad de Valencia son mujeres; el 41 por ciento tiene más de 65 años y el 66 por ciento más de 50. Este es el perfil del usuario de estas casas prestatarias que funcionan en la ciudad desde el año 1878 y se vinculan principalmente a personas con problemas para obtener financiación de fuentes tradicionales.

La Fundación Bancaja, gestora del Monte de Piedad de Valencia, desea ampliar este abanico de clientes y postularse como una alternativa a la financiación habitual, puesto que ofrece condiciones más ventajosas que las prestatarias de microcréditos, con un tipo de interés del 6,5 por ciento.

El gerente de Fundación Bancaja, Antonio Vidal añadió, además, que en el 97 por ciento de los casos el cliente recupera la joya que fue empeñada y que, dadas las buenas condiciones de los préstamos, el índice de morosidad es del cero por ciento.

El Monte de Piedad de Valencia cuenta con una cartera de préstamos de 17,2 millones de euros y una cifra de clientes que se sitúa entre los 12 y 13.000. Realizan unas 26.000 operaciones anuales, cuyo importe medio es de 700 euros.

Se trata, explicó Vidal, de pequeños préstamos, que en algunos casos se piden para salir de un apuro, en otros para realizar unas vacaciones o incluso, algunas veces, se trata de personas que prefieren tener las joyas allí que en casa para mayor seguridad mientras se encuentran fuera. Seis veces al año se celebra una subasta en la que se venden las joyas que no han podido ser recuperadas por sus propietarios, si bien esto sucede en pocas ocasiones.

Aunque durante los años en los que la crisis económica fue más intensa se observó un incremento en el número de operaciones, a lo largo de este ejercicio, dijo Vidal, se está produciendo un descenso de las mismas. Por ello, desde la Fundación Bancaja desean que este método se convierta en habitual entre el público general para los gastos cotidianos.

Tras abrir una oficina en Alicante, el Monte de Piedad se plantea expandirse también en Castellón, señaló el gerente de la Fundación Bancaja.