Valencia

El PP acusa a Montón de convertir la sanidad en un cortijo para colocar a dedo

Los «populares» crearán un equipo multidisciplinar para vigilar la reversión del Hospital de Alzira

El diputado José Juan Zaplana criticó la colocación a dedo de la hermana del número tres de Sanidad
El diputado José Juan Zaplana criticó la colocación a dedo de la hermana del número tres de Sanidadlarazon

Los «populares» crearán un equipo multidisciplinar para vigilar la reversión del Hospital de Alzira

El coordinador de Política Social del Grupo Parlamentario Popular en Les Corts, José Juan Zaplana, afirmó ayer que la consellera Carmen Montón «ha convertido la sanidad valenciana en un cortijo para familiares y amigos».

El diputado popular señaló que el nombramiento «a dedo y sin oposiciones» de la hermana del número tres de la Conselleria como jefa de un departamento del Hospital General de Valencia «es el último ejemplo de cómo se trabaja en este Departamento».

El diputado explicó que «la consellera lleva dos años en el cargo plagados de escándalos, y es significativo que la gran mayoría de sus actuaciones estén relacionadas con enchufes, nombramientos a dedo, palabras de altos cargos salidas de tono, la incertidumbre de los trabajadores de los hospitales concertados, la falta de planificación para organizar plantillas que obligan a cierres de centros de salud. Todo con Montón es un caos».

Los «populares» consideran que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, «debería sentirse libre para cesarla del cargo cuanto antes, porque su continuidad en un área tan sensible como sanidad es peligrosa».

El diputado popular indicó que el caso de la hermana del número tres de Sanidad «recuerda inevitablemente al de Dolores Salas, exsecretaria autonómica que dimitió tras conocerse el contrato de su hija en la Fundación Fisabio».

Comité de seguimiento

Por otra parte, el PP de la provincia de Valencia reunirá los próximos días a sus alcaldes y portavoces en las comarcas de La Ribera para crear un Comité de seguimiento de la reversión del modelo de gestión del hospital de Alzira que da cobertura a más de 40 municipios.

El objetivo de esta iniciativa es «defender los derechos de los trabajadores, la calidad asistencial y denunciar las injerencias políticas que pudieran darse en el proceso de cambio de gestión».

Los responsables municipales firmarán una declaración de apoyo a las 1.200 familias que se verán afectadas por la situación generada por el Consell en el citado hospital y se pondrán a su disposición para servir de «altavoz» ante posibles situaciones irregulares.

Asimismo, se presentarán mociones en todos los ayuntamientos afectados para que los diferentes gobiernos locales «se impliquen directamente en la defensa del futuro laboral de los trabajadores del hospital de Alzira», explicó el presidente provincial del PP, Vicente Betoret.

De esta manera, los responsables se encargarán de supervisar «cada caso» para que el cambio de gestión genere «seguridad laboral» a todos los trabajadores afectados y se convertirán en «plataformas de defensa de la sanidad». Para ello, crearán enlaces en todos los municipios de manera que aquellos trabajadores que quieran poner de manifiesto situaciones irregulares o incumplimientos por parte de la administración puedan denunciarlo con todas las garantías.